El equinoccio de primavera ocurrirá hoy a las 15:19 horas en Chile y comenzará oficialmente esta estación, caracterizada por un mayor período de luz solar, el retorno del follaje y la abundante floración.
Además de los elementos ornamentales, muy apreciados por la mayor parte del país, el aumento de la iluminación y las temperaturas favorece la germinación y el crecimiento vegetal, con beneficios directos en la actividad agrícola.
De manera gradual, el clima cambiará a condiciones más agradables, luego de un invierno muy frío que este año provocó en varios lugares del centro del país la caída de los termómetros por debajo de cero.
De acuerdo con el sitio digital Meteored, el equinoccio de primavera es un punto de referencia en el calendario agrícola de muchas culturas en el mundo y en Chile coincide con la siembra de cultivos como el choclo, los porotos y las hortalizas.
Entre la comunidad mapuche, el grupo originario más grande del país, es el “pewü”, el tiempo de las flores, cuando las siembras hechas antes del invierno comienzan a dar sus frutos y se estrechan las relaciones de las familias para ayudarse entre sí.
Para otros, la primavera representa el renacer, la renovación del espíritu y el florecimiento de las virtudes, una oportunidad para reflexionar sobre su propio crecimiento, sobre las semillas de sabiduría que debe sembrar en sus corazón, y sobre cómo esas semillas se convierten en obras que benefician a la humanidad.
Persisten, además, algunos rituales urbanos, como hacer una limpieza profunda en las casas, plantar semillas de flores o adornar la vivienda con elementos naturales.
No todos, sin embargo, reciben con alegría la primavera debido al incremento notable de enfermedades alérgicas por la acumulación de polen en el ambiente, o el riesgo de sufrir daños en la piel al exponerse directamente a los rayos del sol sin el uso de protectores.
Los equinoccios, como se llama al momento en el cual el astro rey cruza el ecuador celeste, ocurren dos veces al año, en marzo y septiembre, y en ese día los períodos de luz y oscuridad tienen ambos exactamente 12 horas.
El Maipo/PL