El sector de la moda con conciencia ambiental ha experimentado un crecimiento exponencial, alcanzando un valor de 10.100 millones de dólares en el año en curso, con proyecciones que lo sitúan en 15.000 millones para 2030, a una tasa de crecimiento anual del 9,1%. Esta expansión del mercado, según un análisis de Research and Markets, es tan solo un reflejo de una transformación más profunda que está siendo catalizada por regulaciones más exigentes y una conciencia ambiental creciente entre los consumidores.
Nuevos marcos legislativos, como la Estrategia de la Unión Europea para Textiles Sostenibles y Circulares, y el borrador de la nueva ley de consumo sostenible en España, están actuando como verdaderos motores de cambio. Estas normativas no solo demandan una mayor durabilidad y reciclabilidad de las prendas, sino que también asignan una responsabilidad ampliada a los productores. En un giro positivo para la economía, esta transición también se vislumbra como una oportunidad para la creación de empleo verde, con estimaciones de la Comisión Europea que sugieren hasta 35 nuevos puestos por cada mil toneladas de textiles recogidos.
Textiles reciclados
H&M
En este panorama de cambio, diversas compañías del sector están trazando sus propias estrategias para liderar la innovación circular. H&M, por ejemplo, ha centrado su apuesta en la innovación textil como pilar fundamental de su estrategia de sostenibilidad. La firma sueca ha incorporado materiales pioneros en su línea Conscious Exclusive, como Circulose, derivado de textiles reciclados, y VEGEA, una alternativa vegetal al cuero. A través de su iniciativa «The Groundbreakers», han explorado tejidos disruptivos como Agraloop, elaborado a partir de residuos agrícolas, y Orange Fiber, fabricado a partir de cáscaras de cítricos, demostrando un compromiso con la búsqueda de materiales alternativos.
Inditex
Por su parte, el gigante español Inditex ha optado por centrar sus esfuerzos en el apoyo a startups y soluciones tecnológicas que prometen revolucionar el ciclo de vida de los materiales. Entre sus principales inversiones destacan proyectos como Infinited Fiber, una fibra innovadora desarrollada a partir de residuos textiles, y Epoch Biodesign, que se especializa en la creación de enzimas para el bioreciclaje de plásticos. El programa ‘Join Life’, que la marca Zara implementó en 2015, ya integra criterios de circularidad en el diseño, la selección de materiales y los procesos de fabricación, y representa una parte significativa de sus colecciones. De esta manera, Inditex avanza hacia un modelo de producción más regenerativo.
Primark
Primark, por su parte, ha adoptado una estrategia distinta, enfocándose en democratizar la sostenibilidad a través de su iniciativa ‘Primark Cares’. La compañía se ha comprometido a que la totalidad de sus prendas sean producidas con materiales reciclados o más sostenibles para 2030, y sus cifras muestran avances palpables: el porcentaje de prendas con materiales sostenibles aumentó del 45% en 2022 al 55% en 2023. Su Programa de Algodón Sostenible ha capacitado a cerca de 300.000 agricultores en métodos más respetuosos con el medio ambiente durante sus diez años de existencia.
El Maipo/Ambientum