(Montevideo) La industria pesquera uruguaya atraviesa uno de sus momentos más críticos por el enfrentamiento entre cámaras empresariales y el Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma).
La industria está prácticamente paralizada y las embarcaciones amarradas en puerto.
Esta semana el Suntma fue recibido en la sede de la Presidencia de la República, pero el encuentro no acercó a las partes confrontadas.
El conflicto, que comenzó por un reclamo de más tripulantes en barcos costeros para asegurar el relevo por descanso, se extendió a los barcos congeladores que pescan merluza y calamar, procesan la mercadería en altamar y exportan a mercados como Rusia y China.
Según los empresarios, las pérdidas a la industria superan los 15 millones de dólares.
El subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Hubo Barretto, señaló que el conflicto “alcanzó una mayor dimensión que la que tenía en las últimas semanas, lo que provocó, incluso, que los buques de pesca en altura tuvieran que retornar a puerto”.
Dijo que el conflicto se origina en una pretensión del sindicato de sumar a un tripulante más a las embarcaciones a efectos de facilitar la rotación para el descanso en un trabajo que suma muchas horas continuas de labor.
Barreto subrayó que el asunto se agrava a pocos días de iniciar la zafra pesquera “sin hasta el momento una posibilidad clara de salida” y la imposibilidad de que el diálogo sea tripartito.
Las cúpulas empresariales se niegan a sentarse frente al sindicato hasta que los trabajadores no vuelvan a la faena.
El Ministerio del Trabajo ha mantenido decenas de reuniones con las partes enfrentadas, la central obrera PIT-CNT y la comisión legislativa de asuntos laborales sin que se avizore un final al problema.
El Maipo/PL