(La Paz) Sin acercarse todavía a su máxima capacidad productiva, la Planta de Fertilizantes NPK generó cuatro mil 555 toneladas (t) durante 2024, asegura hoy un reporte de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH).
“(…) Tuvo una producción de cuatro mil 555 toneladas de fertilizantes que ha generado ingresos por 23,9 millones de bolivianos (más de siete millones de dólares)”, afirmó el gerente general de la EBIH, Jorge Martínez, citado en la nota institucional.
Inaugurada en octubre de 2023 por el presidente Luis Arce como parte de la política de industrialización con sustitución de importaciones, esta factoría radica próxima al Parque Industrial Santiváñez, en el municipio del mismo nombre, departamento de Santa Cruz.
El NPK es un fertilizante granulado o abono formado por tres macroelementos: nitrógeno, fósforo y potasio.
La inauguración de esta planta a finales de 2023 fue considerada como una prueba de la capacidad de avanzar exitosamente en el proceso industrializador con sustitución de importaciones.
Esta factoría prevé garantizar la cobertura al ciento por ciento de la demanda interna y ampliar las ventas del fertilizante al exterior.
La empresa constructora Sur Energy SRL realizó el proyecto en poco más de un año a un costo de ocho millones de dólares, tras la firma del contrato de ejecución con la EBIH.
Para fabricar NPK, la EBIH obtiene la materia prima de las empresas Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y de las canteras de Cochabamba, se informó.
Añade la EBIH que con esta producción se cubrirá la demanda de fertilizantes en el mercado nacional, por lo cual se dejará de importar el insumo.
Precisó que el 35 por ciento de la producción estará destinada al mercado interno y el resto para exportación, por tanto, generará más ingresos para el país.
“Va a tener capacidad exportadora y hoy por hoy todo el mundo quiere comprar fertilizantes y nosotros, como país, somos privilegiados, siempre lo hemos dicho, lo tenemos todo, pero nos faltaba organizarnos en un proceso industrializador”, proclamó Arce.
La nueva fábrica producirá unas 60 mil toneladas por año de NPK y urea granulada de liberación lenta, dos de los fertilizantes de mayor demanda mundial.
Gracias a esta nueva industria, el rendimiento de los cultivos agrícolas de Cochabamba y del país andino amazónico crecerán en 60 puntos porcentuales, según los pronósticos.
La de Santiváñez fue la primera de las cerca de 170 plantas propuestas por el Gobierno nacional como parte de su política de industrialización con sustitución de importaciones.
“No es un sueño industrializar el país, hoy Bolivia está mostrando al mundo que sí estamos industrializando nuestros recursos naturales”, sostiene el jefe de Estado.
El Maipo/PL