(Brasilia) El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitará hoy obras del Parque de la Ciudad, en Belém, capital del norteño estado de Pará, escenario principal de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30).
Después del recorrido por el complejo, Lula, junto a Enio Verri, director general de Itaipu, hidroeléctrica binacional (Brasil y Paraguay), participarán en una ceremonia en el Mercado São Brás, donde se darán a conocer las nuevas inversiones del Gobierno Federal para la COP30, prevista para realizarse entre el 10 y 20 de noviembre.
También se prevé la posibilidad de un sobrevuelo del mandatario a las obras de macrodrenaje y urbanización de canales, además de la instalación de la Terminal Hidrovial Internacional de Belém.
Los esfuerzos son parte de un conjunto de mejoras que suman millones en recursos financieros destinados por el Gobierno federal a la infraestructura de la capital de Pará en preparación para el evento climático.
Uno de los puntos destacados de las obras financiadas por Itaipu es la reforma del Mercado São Brás.
El complejo histórico, que incluye la Plaza Floriano Peixoto, recibió inversiones de 125,6 millones de reales (cerca de 22 millones dólares), siendo un poco más de 15 millones 500 mil dólares financiados por Itaipu y los otros seis millones 223 mil dólares por la prefectura de Belém.
Con la expectativa de recibir hasta 50 mil visitantes durante la COP30, incluyendo líderes mundiales, jefes de Estado y representantes de cerca de 190 países, Belém se prepara para consolidar su infraestructura y logística.
Según el periódico O Maringá, las inversiones no solo apuntan a la realización del evento, sino también al legado para la población local, con mejoras significativas en transporte, urbanización y preservación de áreas estratégicas.
La publicación asegura que la visita de Lula y Verri este viernes no solo destaca la importancia estratégica de la COP30, sino que reafirma al gigante sudamericano como actor central en la lucha contra el cambio climático, promoviendo un evento con impactos positivos para el presente y el futuro.
Especialistas certifican que la COP30 tendrá grandes desafíos. La conferencia de Azerbaiyán del año pasado no resolvió completamente el tema de la financiación climática.
Brasil tendrá la responsabilidad de reanudar el debate y avanzar en acuerdos para la preservación ambiental y climática.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, la COP30 podría dejar como «gran legado» la renovación de los compromisos con la reducción de las emisiones de gases contaminantes y el fin de las discusiones que Azerbaiyán no concluyó.
El Maipo/PL