Desde el siglo XIX, la isla de Cuba, siempre fue un territorio codiciado y en disputa por las diferentes potencias de la época, y es así, que aún siendo colonia española los Estados Unidos deseaba anexarla a su territorio.
Por más de treinta años de lucha por su independencia bajo el liderazgo de Carlos Manuel de Céspedes y José Martí, la perla del Caribe a fines del siglo XIX ve frustrados sus esfuerzos al ser ocupada militarme por Washington en el año 1898. Es así, que a pesar de los enormes esfuerzos y el sacrificio de los cubanos, la primera bandera que se izó en el cielo de Santiago de Cuba, no fue la de la estrella solitaria de los mambises sino la del nuevo invasor venido del Norte. Herida que marca de manera imborrable en la memoria colectiva de los habitantes de la isla.
Tras la imposición de la enmienda Platt y las múltiples intervenciones armadas de los Estados Unidos en los asuntos internos de la isla durante las primeras décadas del siglo XX simbolizaron el advenimiento de la República neocolonial, recordando cruda y violenta a los cubanos su ilusoria soberanía, señala Salim Lamrani en su investigación de “Los Orígenes de la Revolución Cubana 1959” publicado en la revista Estudios Caribeños en el año 2021.
Así, la Casa Blanca intervino una y otra vez para reducir a nada las esperanzas de una emancipación mayor, fortaleciendo y reconociendo la figura del dictador, ex sargento Fulgencio Batista, luego del golpe de Estado que lo llevara al poder en el año 1952, período que se cometen toda clase de atropellos a los Derechos Humanos, suspensión del Congreso Nacional, prohibición del derecho a huelga por parte de las organizaciones sindicales, restablece la pena de muerte y transformar a Cuba, en una sucursal de los más espurios negocios de las mafias norteamericanas.
Inicios de la Revolución, el 26 de julio de 1953.
En este marco, un grupo de 167 personas lideradas por el joven abogado, Fidel Castro, lanzó un decidido ataque contra el cuartel Moncada en Santiago de Cuba, convirtiéndose esta audaz acción en un fracaso trágico, con el resultado de muerte de 27 de los “insurrectos” durante el asalto y 42 de los prisioneros mueren cruelmente asesinados. Fidel Castro y otros 30 de sus compañeros cumplen su sentencia en la prisión de Modelos ubicada en la entonces llamada Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud.

La épica que envuelve este hecho la transforma en un éxito y penetra los sentimientos del pueblo cubano, tal como lo expresó la diplomacia estadounidense en la época: “El ataque ilustra una preparación y una determinación considerables por parte de la oposición […]. El hecho de que estaban dispuestos a morir en el intento de capturar la guarnición militar en Santiago de Cuba va a impresionar a los cubanos” señala Lamrani en su trabajo citando a Earl T. Crain, « Transmitting report From Consulate at Santiago de Cuba on Political and Economic Conditions in Oriente Province », 13 de octubre de 1953.
De ahí para adelante, el triunfo de la revolución esta a un paso
Luego de la declaración de amnistía general decretada por el régimen de Batista, Fidel Castro, junto a otros de sus compañeros de exilian el año 1955 en México creando allí el Movimiento 26 de Julio, en memoria del asalto al Cuartel Moncada.
Comienza la tarea de organizar una nueva expedición armada, la que luego de 18 meses de preparación, desembarca en la isla de Cuba un 2 de diciembre a la cabeza de 82 insurrectos y que luego de duros combates alcanza el triunfo el 1 de enero de 1959.

En su primer discurso al país, el comandante y líder de la revolución cubana, Fidel Castro, advirtió a los Estados Unidos que no se repetiría la historia:
“Esta vez, por fortuna para Cuba, la Revolución llegará de verdad al poder. No será como en el 95 que vinieron los americanos y se hicieron dueños de esto. Intervinieron a última hora y después ni siquiera dejaron entrar a Calixto García que había peleado durante 30 años, no quisieron que entrara en Santiago de Cuba. No será como en el 33 que cuando el pueblo empezó a creer que una Revolución se estaba haciendo, vino el señor Batista, traicionó la Revolución, se apoderó del poder e instauró una dictadura por once años. No será como en el 44, año en que las multitudes se enardecieron creyendo que al fin el pueblo había llegado al poder, y los que llegaron al poder fueron los ladrones. Ni ladrones, ni traidores, ni intervencionistas. Esta vez sí que es la Revolución“
Hoy el pueblo cubano y sus líderes, son saludados por representantes de diversas naciones en este 66 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana, la que lleva sometida al boicot y al embargo por más de 60 años por los EEUU, arbitraria medida que ha sido 30 veces condenada y rechazada por el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ONU.
El Maipo