Sábado, Julio 27, 2024

Camila Miranda, candidata al Consejo Constitucional: “De nosotros depende aprovechar esta oportunidad”

Compartir:

“Los partidos políticos tienen -en un trabajo de humildad- que reconocer que las personas y los movimientos sociales deben jugar un rol central en este proceso para que sea exitoso”, afirma la aspirante a un cupo en el CC.

Por Constanza Schaub

Con una reconocida trayectoria de investigación en temáticas de feminismo y educación y perteneciente a la generación dorada en el recambio de la política, la frenteamplista Camila Miranda es, sin duda, una de las voces femeninas emergentes que vale la pena escuchar. Sobre los ejes de su candidatura a consejera constitucional y lo que espera de una nueva Carta Magna, la actual presidenta de la fundación Nodo XXI accedió a conversar con El Maipo y esto fue lo que nos contó.

¿Cómo ha sido la experiencia de participar en este nuevo proceso constituyente?

Ha sido un proceso de aprendizaje y de humildad. Existe un cansancio y un descontento muy entendible por parte de las personas y de nosotras mismas, ya que el sistema político no ha dado respuesta a demandas y necesidades prioritarias que se arrastran por décadas. De eso se trató el estallido, poner en tensión una cierta normalidad, la de la deuda y los abusos, por ejemplo.

Diría que una de las grandes experiencias de este proceso tiene que ver con un aprendizaje del proceso fallido: que no sólo importa el trabajo y debate constitucional, sino que es fundamental la conexión de una Nueva Constitución y de la acción política con las expectativas, necesidades y posiciones de las personas. Hay mucho saber y claridad en la población sobre qué Chile necesitamos, y escuchar es fundamental.

Una Constitución no es una herramienta inmediata, como ya sabemos, pero se busca generar una que conecte con la realidad y apunte a cambios concretos en la vida cotidiana: en salud, en educación, en el trabajo, y en la vida diaria.

¿Cuáles son las contribuciones que aspira hacer al proceso?

Creo que este proceso requiere voluntad de que la nueva Constitución realmente genere cambios profundos. Y que dichos cambios profundos, a su vez, estén vinculados con un proyecto en donde dejemos de vivir del endeudamiento. Eso implica traer al centro del nuevo texto constitucional la discusión sobre el Estado Social de Derecho y la satisfacción de los anhelos de las personas por tener una vida buena, tranquila y digna.

Aspiro a aportar desde mi perfil como investigadora, conocedora de los aspectos jurídicos de este debate y, a su vez, como una persona que comprende y vive los problemas de ese Chile que hoy depende del endeudamiento, por ser parte también de una clase media trabajadora y endeudada. Quiero contribuir en ello, porque tengo la convicción de que las mujeres como yo podemos marcar una diferencia.
Dado el rechazo a la propuesta constitucional anterior, ¿cree que están las condiciones en fondo y forma para garantizar el éxito bajo esta nueva fórmula?

No debemos olvidar que, así como el rechazo fue contundente, también lo fue el plebiscito de entrada el 2020 y que las demandas ciudadanas de una vida mejor, más digna y justa siguen vigentes, por lo que no hay duda de la necesidad de un cambio constitucional.

A pesar de la desconfianza que existe actualmente en las instituciones, de nosotros depende aprovechar esta oportunidad, marcar la diferencia y votar por aquellos que realmente quieran trabajar por escribir una Constitución que resuelva los problemas de la sociedad y de las mujeres, que busquen avanzar hacia una sociedad más justa, democrática y respetuosa.

El borrador anterior fue elogiado a nivel internacional por su progresismo en materias de equidad de género y medioambiental ¿Cree que se logre plasmar similares avances en la futura propuesta?

Creo que el gran avance del proceso anterior fue demostrar la importancia de incorporar a las mujeres en la política. Si hoy hablamos del derecho a trabajar y el derecho al cuidado, de que se reconozca el trabajo que hacemos en la casa, de la maternidad segura y protegida y de otros derechos sexuales y reproductivos, es porque las mujeres hemos instalado estos temas, porque cuando estamos en puestos de decisión marcamos la diferencia. Trabajaré para que esta Constitución nos asegure verdadera igualdad de género y, para eso, es necesario que los derechos, principios e instituciones que tenga consideren y observen cuáles son las desigualdades que vivimos por ser mujeres. Que la nueva propuesta nos proteja, reconozca y garantice un espacio.

En materia medioambiental efectivamente la propuesta de 2022 mostró grandes avances. Se ocupó de la crisis climática y ecológica en que estamos y mostró que es una prioridad para las personas que se adopten medidas. Este es un desafío global, pero en el que como país estamos muy al debe, sobre todo en materia hídrica. Me parece fundamental que la nueva Constitución consagre el derecho humano al agua como un derecho universal e irrenunciable. Para eso, no basta con declaraciones: tenemos que desprivatizarla para que pueda ser administrada con criterios de justicia y equidad. En las zonas rurales el agua es cada vez más cara, porque los pozos se están secando y hay que buscarla más profundo. Además, porque unos pocos la están usando a destajo y se deja a personas sin agua para cubrir necesidades de su vida cotidiana, regar sus cultivos, alimentar a sus animales.

En concreto, para que esta Constitución sirva y marque la diferencia, tiene que reconocer derechos a la naturaleza, hacerse cargo de desafíos globales como la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, y asegurar una repartición justa, equitativa y responsable de los recursos naturales.

Se reprocha que este nuevo proceso excluye a los movimientos sociales inclinándose hacia los intereses de partidos políticos ¿Qué piensa al respecto?

Los partidos políticos tienen -en un trabajo de humildad- que reconocer que las personas y los movimientos sociales deben jugar un rol central en este proceso para que sea exitoso. Ciertamente existen mecanismos que permitirán involucrar a la ciudadanía durante el proceso, pero sabemos que estos no son suficientes. Por eso, en nuestra campaña los tiempos de escucha y debate ciudadano irán más allá de los mecanismos ya definidos, porque uno de nuestros principales ejes como campaña es recepcionar, promover y reconocer el valor del conocimiento ciudadano y ser transmisores de sus preocupaciones y esperanzas en un proceso político tan relevante.

¿Cree que el texto que surja bajo estas nuevas condiciones logre un avance respecto de la crisis de representatividad que afecta al país?

La existencia de una crisis de representación y legitimidad de las instituciones es innegable, y es difícil que sólo con una nueva Constitución se pueda superar. Dicho eso, esta sí es una oportunidad para hacer un cambio en el sistema y avanzar en mejorar la política. Es una elección para elegir a quienes tengan la humildad y la visión suficiente para escuchar a la ciudadanía, hacerla partícipe, y trabajar junto a ella para crear el texto que las y los chilenos necesitamos. Porque solo así se hará un texto que realmente responda a las necesidades concretas de las personas y no perpetúe un sistema que beneficia y representa sólo a unos pocos.

¿Qué visión tiene del rol de los medios de comunicación frente al nuevo proceso?

Creo que los medios tienen un rol y deber central con la ciudadanía de cara a esta nueva elección: el informar de la manera más clara y verídica de este proceso. Es importante que muestren la importancia que tiene para la población y cómo una nueva Constitución puede llegar a afectar a la vida diaria de las personas. Además, porque actualmente existe mucho desconocimiento de los pasos del proceso, del rol de los diferentes órganos y sobre todo de cómo se viabiliza la participación ciudadana.

Por último -y no menos importante- aunque las noticias falsas llevan en la sociedad mucho tiempo, hoy tienen otro impacto por el alcance de las redes sociales y de los medios masivos de comunicación. Creo relevante también que los medios apliquen criterios éticos de chequeo de información antes de difundir contenidos.

En julio del año pasado, la BBC publicó un reportaje que calificó como “brutal” la desinformación respecto a la nueva Constitución propuesta para Chile ¿cree posible aspirar a un resultado distinto en esta oportunidad?

Aunque sí fue una arista importante, el problema del resultado anterior no fue la desinformación, sino algo más profundo: la desconexión de la política con las necesidades reales de las personas. Las personas no son tontas, saben lo que quieren y necesitan, pero el proceso anterior no fue capaz de dar las respuestas ni la información adecuada a lo que la ciudadanía pedía. Creemos que el foco para resolver los riesgos de la desinformación es tener un diálogo constante con las personas, hablar de sus necesidades, responder sus preguntas de forma clara y directa, y mantener un buen chequeo constante de la información.

Independiente de eso, opino que se podrían estudiar mecanismos de responsabilidad por la emisión de información falsa, pero esta es una discusión compleja se tiene que balancear con la necesaria e importante libertad de expresión en nuestra sociedad.

¿Qué importancia le atribuye a la descentralización y como le gustaría se propicie en la futura propuesta?

Este proceso es una oportunidad para democratizar el poder y desconcentrar para que las instituciones funcionen mejor, porque mientras más cerca de los problemas se toman las decisiones, mejor impactan en las personas. Hoy día en Chile se intensifican los niveles de desigualdad según qué tan cerca o lejos naciste de la capital. Y esto no es solamente un problema entre regiones, sino también al interior de las regiones.

Por ello, creo que la futura propuesta debe fortalecer el proceso de descentralización avanzando en descentralización fiscal y política hacia las unidades territoriales más cercanas a la ciudadanía, a los gobiernos locales; porque es ahí donde se torna posible mayor control y participación de las personas.

¿Qué mensaje dejaría a los votantes del territorio del Maipo con miras a la próxima elección de Consejeros Constituyentes?

Hacerles una invitación a todos y a todas las personas del Maipo, a volver a reactivar las razones por las cuales entramos a darnos un proceso constitucional, que aún no están resueltas. Es el momento de aprovechar esta oportunidad, de no dejar que ganen los mismos de siempre, de marcar la diferencia y trabajar para que nuestras demandas de seguridad, economía, agua como un derecho, salud y vida digna sean las que marquen el proceso constituyente. En esta elección nos jugamos que esta Constitución ayude a resolver problemas concretos de las personas comunes, o que siga siendo una Constitución para una minoría.

Fuente: El Maipo

spot_img

Lo más leido

spot_img

Más Noticias

La traición de Daniel Ortega. Por Roberto Pizarro Hofer

Este 19 de julio se cumplieron 45 años de la revolución popular sandinista. Fue un día de recuerdos...

Con la cárcel no basta. Por Roberto Pizarro Hofer

Es cierto que se requieren mejores políticas represivas para enfrentar en lo inmediato la delincuencia y el crimen...

Puente Pio Nono. Por Pablo Varas Pérez

En algún momento se habló de reformar carabineros, para que se asegure la vida de los reclamantes en...

América en peligro. Por Roberto Pizarro Hofer

Milei se pelea con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, porque ésta defendió los cánticos racistas de la selección argentina, en...