El Presidente Gabriel Boric condenó hoy el asesinato de la sargento de Carabineros Rita Olivares, baleada por delincuentes en la ciudad de Quilpué, en el marco de un operativo policial contra narcotraficantes.
En compañía de las Ministras Tohá (Interior), Orellana (de la Mujer) y del General Director de Carabineros Ricardo Yáñez, el Presidente Boric informó que se había reunido con la familia de la sargento y los funcionarios/as de la Tenencia en donde trabajaba la nueva mártir de la Institución.
Al respecto resaltó que “fueron momentos muy conmovedores en un caso no deja a nadie de buen corazón indiferente” y agregó, “que son sin dudas circunstancias dolorosas para el Gobierno y para todo el país y ninguna palabra que yo pueda decir ahora va a enmendar el dolor por la pérdida de una nueva mártir para la institución”.
“Es urgente, necesario y es disposición pasar de las palabras y condenas, que yo imagino que todos los chilenos compartimos, a la acción”.
Enfatizó en la necesidad de no seguir con la discusión de trincheras. La distribución de culpas al gobierno anterior, o a una u otra institución o este u otro parlamentario, no es el camino para detener a los delincuentes. Si bien las críticas constructivas, puntualizó, son bienvenidas y necesarias en una democracia pero que hoy se requiere que todos y todas se pongan tras una misma cruzada de poner freno a esta delincuencia.
“Quiero que sepan (los delincuentes) que nuestros carabineros y carabineras tienen todo el respaldo, y no retórico, todo el respaldo concreto con recursos, con herramientas de nuestro Gobierno, del Estado y por sobre todo de los chilenos y chilenas. Y que por lo tanto, cuando se encuentren con ellos, carabineros se va a defender”.
El Presidente llamó a retomar la agenda de seguridad y a no tratar de sacar pequeñas ventajas políticas y a colaborar entre todos los sectores políticos en el Parlamento.