Algunos aliados de EEUU consideran que las sanciones secundarias son “un abuso de autoridad de Washington”, porque podrían afectar a terceros no sujetos a estas restricciones, escribe ‘Politico’. A pesar de las nuevas sanciones impuestas, el periódico nombra la razón clave por la que “la campaña para bloquear a Rusia aún no ha tenido éxito”.
Washington utiliza cada vez más sanciones secundarias para evitar que se eludan las restricciones principales, señala el artículo. En diciembre de 2023, el presidente de EEUU, Joe Biden, emitió un decreto por el que, entre otras cosas, los bancos extranjeros podrían perder el acceso al sistema financiero estadounidense si hacen negocios con la industria de defensa rusa. El 23 de febrero, Washington impuso restricciones contra cientos de personas y entidades rusas.
En este contexto, el medio indica que algunos socios estadounidenses califican estas medidas como “un abuso de autoridad de Washington”, porque podrían afectar a las personas que no están incluidas en las sanciones.
Político cree que esto se debe a que los países que imponen restricciones contra Moscú “no siempre tienen los mismos objetivos, finanzas o normas, lo que hace que la aplicación de las sanciones sea desigual entre los aliados”.
“La política complica aún más la situación: es difícil que un Gobierno obligue a otro a dejar de comprar productos rusos si necesita cooperar con ese país en otros frentes. Washington no quiere coaccionar a un socio potencial para contrarrestar a China, como la India. Bruselas no quiere alejar a Turquía en Oriente Medio“, subraya el texto.
En cuanto al tope al precio del crudo ruso, el periódico destaca que el impacto de las restricciones impuestas por Occidente “se ha debilitado” y en los últimos seis meses el precio del petróleo procedente de Rusia “ha subido hasta unos 70-80 dólares por barril”. Al mismo tiempo, “prácticamente ningún barril de crudo ruso se vende ahora por debajo del precio tope de 60 dólares”, aclara el medio.
Como señala la nota, Rusia “se ha enfrentado a un número históricamente enorme de sanciones de Washington, Bruselas y otros” desde el inicio de la operación militar especial. Sin embargo, prosigue la publicación, “dos años después, la economía rusa se ha recuperado, sus fábricas funcionan y las ventas de petróleo y gas son relativamente altas”.
Desde Moscú explican que las nuevas sanciones del bloque occidental ya no se impusieron contra las autoridades de Rusia, sino contra toda la población.
Fuente: El Maipo/SPUTNIK