(Quito) La Universidad Central del Ecuador (UCE) se ofreció como mediadora entre el Gobierno y las organizaciones sociales que mantienen hoy protestas contra medidas económicas del presidente Daniel Noboa, e invitó a instalar el diálogo en sus instalaciones.
En un comunicado, el Consejo Universitario expresó la disposición de “brindar espacios institucionales para el desarrollo de mesas de diálogo que permitan superar esta crisis” y aportar con “mecanismos científicos, técnicos y humanísticos” para buscar una solución pacífica.
La UCE también propuso diseñar políticas de compensación social que protejan a los sectores más vulnerables y promover mesas técnicas para debatir alternativas de transición energética con participación de la academia y centros de investigación.
Mientras tanto, Noboa visitó la provincia de El Oro (suroeste) para entregar bonos del programa Incentivo Emprende y se refirió brevemente a las manifestaciones, que llevan 26 días.
“Quieren que nos enfoquemos en el conflicto y no esté aquí con ustedes”, dijo el mandatario, quien insistió en que su administración seguirá trabajando “en los sectores más afectados y no en la agenda de los opositores”.
El anuncio del ministro del Interior, John Reimberg, de que el paro nacional había terminado en Imbabura generó rechazo en varios sectores indígenas, que negaron haber puesto fin a las movilizaciones.
“Solo hubo una mesa técnica, un primer acercamiento”, aclaró la dirigente Pacha Terán, quien aseguró que “la lucha continúa” y que el movimiento indígena espera una respuesta formal del Ejecutivo.
Terán cuestionó en declaraciones a Ecuavisa que “el único que puso fin al paro fue el ministro Reimberg, pero eso no le corresponde; él debería ocuparse de los desaparecidos y los problemas de violencia en el país”.
También negó divisiones en el movimiento indígena y aseguró que en provincias como Loja, Chimborazo, Carchi y Pichincha las manifestaciones siguen activas.
Las comunidades mantienen como exigencias la derogatoria del decreto 126 que eliminó el subsidio al diésel, la liberación de los detenidos y el rechazo a la consulta popular impulsada por el Gobierno.
Las protestas iniciadas el pasado 22 de septiembre han dejado hasta el momento tres personas fallecidas, más de un centenar de heridos entre manifestantes y fuerza pública, y también cientos de detenidos, así como denuncias de vulneraciones de derechos.
“Vivimos un momento de grave tensión social. Las protestas y movilizaciones que se realizan hoy en el país son una expresión de malestar profundo de pueblos, nacionalidades, sectores sociales y populares, ante políticas públicas que agravan las desigualdades estructurales”, señaló la UCE.
El Maipo/PL