(Lima) “Parece que está jugando a las adivinanzas”, dijo hoy un comentarista de televisión sobre las declaraciones del presidente transitorio peruano, José Jerí, sobre cómo deberían ser sus ministros, sin precisar quiénes serán.
A tres días de jurar en reemplazo de la destituida Dina Boluarte, el joven mandatario, según diversas versiones, sigue sin poder tomar decisiones importantes, pues sin gabinete ministerial no puede emitir decretos ni resoluciones, porque estos instrumentos no valen si no los refrendan los ministros.
Además de los rumores sobre nombramientos de tal o cual político o tecnócrata, no hay nada concreto, más allá de que Jerí ha dicho que no habrá ministros de Boluarte que lo acompañen –ayer los cesó a todos- ni parlamentarios.
También afirma que sus ministros deberán ser proactivos y no limitarse a permanecer en sus oficinas y por eso se está tomando una pausa antes de nombrar a su equipo.
El mandatario tampoco se ha fijado un plazo para nombrar su gabinete ministerial, cuando, según un agudo comentarista, no le van a dar tregua ni las organizaciones crimninales, que han puesto como prioridad en la agenda el problema de la inseguridad, ni el malestar social de sectores que consideran que nada ha cambiado.
Lo que sí ha logrado es conseguir apoyos de organizaciones como la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas, a los que ha recibido y cuyas demandas ha escuchado.
También ha logrado encarrilar en un diálogo al alcalde de la provincia minera de Pataz, Aldo Mariño, en el norte de país, que llegó al frente de cientos de sus paisanos en una marcha de 50 días, reclamando obras e investigaciones a empresas mineras, mineros ilegales y hasta la policía en ese territorio norandino.
Al parecer, en esos avances ha tenido mucho que ver que el partido de Jerí, Somos Perú, que tiene entre sus militantes a un buen número de gobernadores regionales y alcaldes, incluyendo a Mariño.
El mandataio deberá enfrentar este miércoles una jornada de protestas de diversas organizaciones sociales como la novedosa Generación Z, que rechaza a Jerí porque lo considera más de lo mismo, al igual que la mayoría de las fuerzas de izquierda.
Sobre el tema, Jerí dijo que “hay expresiones ciudadanas que recogen diferentes inconformidades que se han ido acumulando con el tiempo, es una realidad que no podemos tapar, y añadió que debe prevalecer la institucionalidad democrática que en años anteriores se ha pretendido alterar, “lo que no se debe permitir”.
Afirmó además que “un gobierno de transición tiene sus limitaciones, prioriza lo que es urgente hoy, la seguridad”.
El Maipo/PL