Gabriel García Márquez, sin duda, es uno de los pilares fundamentales de la literatura latinoamericana, narrador clave del llamado boom latinoamericano, por su importante aporte dentro del realismo mágico de la región.
Para el Nobel, el haber nacido y sido criado en el Municipio de Aracataca ubicado en el Departamento del Magdalena un 6 de marzo 1927, marca el sello que lo distingue, experiencia fundamental en muchas de sus narraciones más conocidas.
Con el cierre de la Escuela de Derecho, debido a los grandes disturbios ocurridos en el año 1948 en Bogotá Colombia, García Márquez abandona sus estudios y abre una ventana que le posibilita vivir su verdadera pasión: la literatura.
Ese mismo año, se traslada a Cartagena y ejerce el oficio de periodista para varios medios, como El Heraldo y el Universal entre otros, oficio al que se dedicará los siguientes años de su vida, lo que le permite explotar su verdadera vocación de narrador.
A partir del año 1958, comienza un peregrinaje como corresponsal que lo llevará desde Barranquilla hasta Nueva York, y luego a México, viajes que acercan al escritor aproximarse a la revolución cubana y a la figura de Fidel Castro. Época donde se comienzan a registrar sus primeras obras “El Coronel no tiene quién le escriba” o la “Mala Hora”.
Pero no es hasta el año 1967, cuando García Márquez obtiene el reconocimiento público a nivel internacional al publicar su novela más conocida, Cien años de soledad, novela que es considerada como una de las más importantes de todo el siglo XX.
En 1982, García Márquez recibió el galardón más importante de su carrera, el Premio Nobel de Literatura, otorgado como reconocimiento a toda su obra.
Gabriel García Márquez falleció el 17 de abril de 2014 en la ciudad de México a la edad de 87 años.