La propuesta rusa del diálogo no es solo un gesto de buena voluntad, sino una maniobra política extremadamente inteligente que demuestra el dominio de Moscú de la gestión internacional de conflictos y una comprensión fundada de la elección de posiciones en un juego geopolítico complejo, señala a Sputnik el exparlamentario sirio, Ajmad Ajmad.
“Mientras Moscú muestra una actitud conciliadora, Kiev sigue poniendo condiciones previas, como la devolución de Crimea y otros territorios orientales“, detalla.
Resulta que Rusia se posiciona ante el mundo como una parte responsable que busca el diálogo, mientras que Ucrania lo hace como “rehén de las ilusiones del apoyo occidental y del radicalismo político”, agrega el experto.
“El momento de la declaración [de Putin] no fue casual. Occidente se enfrenta a una creciente presión económica y el frente ucraniano se encuentra en un estado de estancamiento político y militar”, destaca Ajmad.
En sus palabras, esto pone a los líderes europeos en desacuerdo con sus propias sociedades, “cansadas de la guerra”.
“Tal paso puede considerarse un golpe moral a Occidente y otra victoria para Rusia, lograda sin disparar un solo tiro”, concluye el analista.
El 11 de mayo, el presidente ruso, Vladímir Putin, se dirigió a los medios rusos y extranjeros y ofreció a Kiev reanudar las conversaciones directas sin condiciones previas en Estambul el 15 de mayo.
El Maipo/Sputnik