(Addis Abeba) La vicepresidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Selma Malika Haddadi, destacó la importancia de la alianza con la Unión Europea (UE) para impulsar las aspiraciones de desarrollo del continente, se conoció hoy.
Según publicaciones de la organización continental africana, así lo expresó Haddadi durante una celebración con el cuerpo diplomático para celebrar los 25 años de la asociación UA-UE y el Día de Europa, este último a conmemorarse el 9 de mayo próximo.
La vicepresidenta del órgano africano señaló que, a medida que el continente avanza hacia los objetivos de la Agenda 2063, la UA valora profundamente a los socios que reconocen y apoyan las prioridades y la trayectoria de su desarrollo.
“Durante 25 años, la UA y la UE han colaborado para abordar los desafíos globales, impulsar el crecimiento económico y promover la estabilidad en nuestros continentes. Esta alianza se ha convertido en un modelo de cooperación intercontinental, demostrando lo que se puede lograr cuando África y Europa trabajan juntas”, declaró.
Subrayó que, en tiempos de incertidumbre geopolítica y desafíos para el multilateralismo, fortalecer la cooperación entre África y Europa es más crucial que nunca.
Al reflexionar sobre la reciente cumbre entre ambas partes, Haddadi destacó cuatro áreas prioritarias clave para guiar la colaboración futura: la construcción de una África y una Europa prósperas y sostenibles, la renovación del compromiso con la paz y la seguridad, el fortalecimiento de la colaboración en materia de migración y movilidad.
Asimismo, la reafirmación de un firme compromiso con el multilateralismo. En ese sentido, pidió acciones concretas para traducir estas prioridades compartidas en avances tangibles para ambos continentes.
Cada 9 de mayo es celebrado el Día de Europa, en conmemoración de la Declaración Schuman.
Robert Schuman, ministro francés de Asuntos Exteriores, pronunció la Declaración que lleva su nombre ese día de 1950. En ella proponía la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero cuyos miembros pondrían en común la producción de carbón y de acero.
Esta última, formada en su origen por Francia, Alemania Occidental, Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, fue la primera de una serie de instituciones supranacionales que se convertirían en lo que es actualmente la Unión Europea.
El Maipo/PL