(Bruselas) La Unión Europea (UE) presentó hoy un plan para contrarrestar la pérdida de competitividad empresarial, con la promesa de acelerar la innovación tecnológica y preservar los compromisos climáticos del bloque.
La «Brújula de Competitividad» servirá para “reiniciar el motor” de la innovación, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al exponer la estrategia institucional, sin precisar detalles sobre las fuentes de financiamiento.
Aunque los hechos parecen indicar lo contrario, la funcionaria remarcó el interés de dejar una cosa “bien clara”: la UE mantiene el rumbo por los objetivos del Pacto Verde, “sin ninguna duda», acotó.
La representante del Ejecutivo comunitario prometió una drástica reducción de la carga burocrática; así como ayudas para la inversión, una de las mayores preocupaciones del entramado empresarial.
Al respecto, el comisario europeo de Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, aseguró que habrá «un shock de simplificación» en materia de burocracia sin afectar las metas ambientales; no obstante, organizaciones no gubernamentales asocian la flexibilización en marcha al resquebrajamiento de las exigencias climáticas.
Un informe encargado al italiano Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, planteó la necesidad de invertir 800 mil millones de euros en los próximos para cerrar la brecha de productividad de la UE en comparación con Estados Unidos y China.
Von der Leyen recordó hoy el estudio de Draghi y exhortó a completar la unión bancaria y el mercado de capitales del bloque, lo cual, opinó, precisa velocidad y unidad.
“La UE debe integrar y disponer de mercados de capitales más profundos y líquidos como paso necesario para movilizar los recursos del sector privado y dirigirlos hacia sectores de crecimiento orientados al futuro”, indica el documento de la Brújula.
El texto avala también el interés por establecer preferencias en la contratación pública para los sectores y tecnologías estratégicos, que suponen un 14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del grupo comunitario, bajo el concepto de la UE primero.
Según el documento, el sector público del bloque debe desempeñar un papel central, en un contexto en el que otros grandes actores imponen restricciones de acceso a sus mercados y buscan impulsar su capacidad manufacturera en tecnologías críticas.
El Maipo/PL