Funcionarios de 10 instituciones de Costa Rica recibieron un entrenamiento para combatir el tráfico ilícito de vida silvestre, convertido en una amenaza para las especies, informó hoy el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Para esa preparación, precisó el Minae, más de 60 representantes de las autoridades ejecutivas y judiciales participaron en el taller Combate al tráfico de vida silvestre en Costa Rica y sus manifestaciones a nivel regional y nacional, realizado en la Academia Nacional de Policía, en la provincia de Limón.
Animales como las ranas de cristal, las mariposas, los escarabajos, la carne de especies silvestres, aves canoras y de plumaje y las arañas, tortugas marinas, manatíes y algunos tipos de peces, entre otros son víctimas de estas prácticas ilegales, lo cual pone en peligro su supervivencia.
El Minae señaló que según datos oficiales de la Policía Internacional este comercio ilegal mueve anualmente hasta 20 mil millones de dólares.
El fiscal adjunto ambiental y coordinar de la Comisión Nacional de Seguridad Ambiental, José Pablo González, afirmó que Latinoamérica es una región con una gran diversidad de especies, y en particular Costa Rica es «megadiversa», por lo que se convierte en un recurso sometido a presión por diversas acciones humanas.
El director regional para Latinoamérica y el Caribe del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés), Joaquín de la Torre, aseguró que la pérdida de biodiversidad es una de las crisis ambientales más importantes que enfrentan a nivel mundial, y el tráfico de vida silvestre es uno de los factores que más contribuyen.
Sostuvo que el comercio ilegal de vida silvestre fomenta otras actividades ilícitas, es sumamente cruel hacia los animales y representa un riesgo a la salud humana al crear condiciones idóneas para generar nuevos patógenos y por ende el riesgo a nuevas pandemias.
De su lado, Shirley Ramírez, bióloga de vida silvestre de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad del Minae, aseveró que la única manera de enfrentar la criminalidad organizada es mediante el trabajo colaborativo y el fortalecimiento de las capacidades de quienes enfrentan día a día hechos delictivos.
En Costa Rica, apuntó, se presenta tráfico de vida silvestre para satisfacer el mercado de mascotas, pieles, huevos, dientes, uñas, plumas, insectos, conchas, estrellas de mar y caracoles.
También, prosiguió, para el mercado de artesanías y recuerdos de viaje para turistas nacionales e internacionales y carne de monte para cierto segmento de la población que le gusta consumir este tipo de producto como un platillo exótico.
Además, denunció, hay un saqueo de especies silvestres para el mercado internacional como ranas, serpientes, arañas, escarabajos, mariposas y otras.
Fuente: El Maipo/PL