(Lima) Un nuevo paro de transportistas sorpresivamente convocado por un sector de la capital peruana y el vecino puerto de Callao, se realizará hoy con pronóstico reservado al no abarcar a todo el gremio.
La protesta fue convocada por indignación del grupo representado por el gerente de Transporte Terrestre Internacional, Sandro Ojeda, como reacción ante el asesinato de un conductor de autobús, ultimado a balazos mientras brindaba el servicio, vital para una ciudad tan extensa como Lima.
La protesta de hoy fue anunciada pocos días después de la, para muchos, mayoritaria paralización cumplida el jueves último por la Coordinadora de las Empresas de Transporte de Lima y Callao (CTU), que esta vez no se sumó a la nueva convocatoria, aunque ambas partes afirmaron que no hay conflictos entre ellas.
Ojeda precisó que el paro no incluirá marchas, será pacífico, ajeno a intereses políticos y consistirá solo en apagar los motores de los vehículos.
No precisó si los ómnibus serán usados como en el paro del jueves pasado, para recorrer con lentitud la ciudad en varias caravanas por choferes que simplemente dejaron abandonados los autobuses, en plena calle, sin llave para moverlos, durante varias horas.
En el tema intervino el polémico y recientemente nombrado comandante general de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, quien dijo estar seguro de que hay un plan de desestabilización tras las protestas de transportistas, cuyos dirigentes lo han negado reiteradamente.
El presidente del directorio de la CTU, Héctor Vargas, dijo que se solidariza con el paro de hoy, pero no participa porque está a la espera de atención gubernamental a sus demandas.
Entre esos reclamos figura la creación de una unidad de élite policial y judicial, con elementos seleccionados y probos, que se dediquen a investigar y combatir las bandas de extorsionadores cuyos sicarios mantienen a la población aterrorizada porque los asesinatos son casi diarios.
Afirmó que el problema de fondo es la corrupción policial, evidenciada en que, casi siempre que son capturados los integrantes de una organización criminal, hay uno o más policías entre sus integrantes.
Refirió que además que hay fiscales que demoran sus investigaciones a detenidos hasta que venza el plazo de las pesquisas y queden libres y jueces que sentencian a los apresados pero estos vuelven a delinquir pocos años después.
El Maipo/PL