El Teatro Municipal de la ciudad de Iquique, en la región chilena de Tarapacá, está listo para reabrir sus puertas luego de 17 años de silencio y una reparación total de sus instalaciones.
La joya arquitectónica, declarada Patrimonio Nacional en 1997, recibirá a sus primeros visitantes el sábado 24 en ocasión del Día de los Patrimonios.
El domingo se realizará el estreno de la ópera Lágrimas de Sal, primera de su género compuesta en Tarapacá por el autor Rodolfo Miranda y que está ambientada en la época del auge de la explotación del salitre en esa zona del país.
Fue precisamente en ese período que se construyó el teatro, hecho totalmente con madera de pino Oregón y la máxima tecnología de la época, la cual incluyó la maquinaria para variar la altura del escenario y utilizar la instalación también como pista de baile.
De acuerdo con los archivos de la Cámara Chilena de la Construcción, el recinto se inauguró el 21 de diciembre de 1889 con la ópera El Trovador, de Giuseppe Verdi.
Además, los expertos resaltan su impresionante calidad acústica, lograda sin apoyo tecnológico.
Por allí desfilaron figuras del teatro y del llamado Bel Canto, entre ellas; Sara Bernhardt, Antonio Vico, Della Guardia y, además, el Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, recitó allí sus poemas.
Sin embargo, con la caída de la extracción del salitre, el inmueble también entró en una etapa de declive, incrementado por los recurrentes sismos en el área, plagas de termitas y decisiones erróneas, como modificarlo para servir como sala de cine.
El terremoto de 2005 en Tarapacá llevó a que tres años después se decidiera cerrar sus puertas, hasta que en 2018 comenzaron los trabajos de restauración, primero por su fachada y luego en los tres mil 700 metros cuadrados de su interior.
El Maipo/PL