El fraude alimentario es la manipulación intencionada y fraudulenta, la tergiversación o adulteración de productos alimentarios para obtener beneficios económicos, engañar a los consumidores o eludir medidas de regulación. Los tipos de actividades fraudulentas pueden implicar adulterar, rebasar, manipular, etiquetar incorrectamente u otras prácticas deshonestas que comprometen la autenticidad, seguridad y calidad de los alimentos.
El fraude alimentario puede clasificarse en:
- Dilución: mezclar ingredientes de gran valor con ingredientes más baratos (por ejemplo aceite de oliva diluido con aceite de árbol de té).
- Sustitución: sustituir ingredientes caros de un producto por otros más baratos (por ejemplo, aceite de girasol sustituido parcialmente por aceite mineral).
- Encubrimiento: ocultar la mala calidad de un producto o ingrediente alimentario (por ejemplo, el uso de tintes peligrosos en la fruta fresca para ocultar sus defectos).
- Adulteración: añadir sustancias desconocidas a productos alimenticios para mejorar sus propiedades o su aspecto (p.ej., la melamina en la leche, colorante en las especias).
- Falsificación: infracción de los derechos de propiedad intelectual (por ejemplo, falsificar una marca).
- Etiquetado incorrecto: incluir declaraciones falsas en la etiqueta o el envase (por ejemplo, falsificación del país de origen, cambiar la fecha de caducidad, etiquetado incorrecto del producto).
- Mercado gris: producir, robar, desviar (p.ej.,: vender productos no declarados)
Para el experto, David Psomiadis, miembro regular de comités internacionales y grupos de trabajo relacionados con las pruebas de autenticidad de los alimentos, señala: “El fraude alimentario es una amenaza silenciosa que puede llegar a comprometer la esencia del suministro de alimentos”.
“Es un problema que afecta a todo el ecosistema agrícola, influye en las decisiones, configura los valores y repercute en la reputación de las marcas. A medida que exploramos la compleja red de cadenas de suministro mundiales, queda claro que salvaguardar la autenticidad alimentaria es ahora más importante que nunca” enfatiza.
El Maipo/Wikifarmer