Por Sebastián Ochoa
El litio vuelve a estar en el centro del debate político de Bolivia, luego de que el principal candidato de la oposición, Samuel Doria Medina, tuviera un encuentro con empresarios extranjeros para –según sus detractores– iniciar la entrega de recursos estratégicos del país, como este mineral y el gas.
Si bien al principio negó estas reuniones, finalmente el postulante de la Alianza Unidad reconoció que dialogó sobre estos temas.
Marcelo Claure es el empresario más influyente de Bolivia. Basado desde hace años en Estados Unidos, se mantuvo en contacto permanente con todos los candidatos de la oposición. Incluso amenazó con retirar sus empresas del país en caso de imponerse un nuevo mandato con el Movimiento Al Socialismo (MAS) como líder.
En mayo pasado, Claure reunió a los principales candidatos opositores en la Universidad de Harvard, para debatir salidas a la actual crisis económica que afecta al país. En ese momento, desde varias agrupaciones de izquierda alertaron que este encuentro estuvo dirigido a diseñar un futuro plan de entrega de recursos bolivianos, que deberá ejecutar quien resulte elegido presidente hasta 2030.
Con la reciente reunión secreta de Doria Medina y empresarios, reflotó la sospecha de que habría un plan digitado desde el exterior para apropiarse de las riquezas del país. ¿Podría este escándalo afectar su carrera a la presidencia? Ningún político, ni de derecha ni de izquierda, se abstuvo de comentar la información filtrada sobre los encuentros del candidato de Alianza Unidad.
“Hermanos y hermanas, hay intereses extranjeros y nacionales que quieren aprovecharse de nuestros recursos naturales. El pueblo boliviano no lo va a permitir, estamos absolutamente seguros de ello”, sostuvo el presidente Luis Arce.
“Hay que defender nuestros recursos naturales, que es lo que tenemos. Son las joyas de la abuela, como alguien diría, es lo último que tenemos, hermanas y hermanos, y está en sus manos, como pueblo boliviano, defenderlos”, refrendó el mandatario desde el municipio paceño de La Asunta, donde entregó una escuela, tres puentes, obras de electrificación y viviendas sociales.
Semanas atrás, los legisladores afines a Arce propusieron en la Asamblea debatir dos contratos para la construcción de plantas procesadoras de litio en el salar de Uyuni, departamento de Potosí. Los acuerdos, firmados con empresas de Rusia y China, prevén una inversión de 2.000 millones de dólares.
Pero un puñado de políticos de la oposición frenaron este diálogo en el órgano parlamentario, donde se quedaron a dormir para evitar el tratamiento de los documentos firmados con Uranium One Group, de Rusia, y la CBC de China.
Posturas políticas y empresariales
Los empresarios con los que se reunió Doria Medina serían cercanos a Claure, quien días atrás anunció públicamente que lo apoyará en su camino a la presidencia. Alberto Astorga, diputado de Comunidad Ciudadana (CC), dijo que el candidato de la Alianza Unidad “negoció los recursos del país a espaldas de la población”.
“Quieren negociar el litio de todos los bolivianos, eso es prácticamente impermisible. A eso se refiere este apoyo que ha realizado Marcelo Claure hacia Samuel Doria Medina: quieren hacer juntos el negociado del litio. Con estas reuniones por debajo, sin duda, se demuestra que Samuel Doria Medina no es viable para el país”, declaró Astorga a la prensa.
Según las últimas encuestas, el referente de Unidad lidera la intención de voto, pero no supera el 20%.
Además, hay un 24% de electores que no tendrían aún definido a quién van a votar, o si impugnarán sus papeletas.
El recorrido de los contratos
El ingeniero y especialista en temas energéticos, Ricardo Cardona, sigue de cerca el plan de industrialización del litio esgrimido por el Gobierno de Arce.
En diálogo con Sputnik, resaltó que el plan de industrialización incluye un andamiaje legal que no puede quedar a un lado. Los acuerdos con empresas de China y Rusia requirieron años de negociación, presentación de propuestas, hasta la puesta en funcionamiento de plantas piloto para demostrar la viabilidad de sus programas.
“Mucha gente cree que el litio es para regalar, o para vender a precio bajo. Pero se tienen que cumplir leyes, como las han cumplido Uranium One Group y la CBC, además de otras empresas de Italia, Alemania y Francia con las cuales también dialogaba el Gobierno de Arce”, explicó Cardona.
Según el ingeniero, Claure y Doria Medina prevén dar de baja estos contratos para firmar una designación directa de los yacimientos de litio, sin pasar por un proceso de licitación y selección, como el que ya hizo la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).
“Tres cosas”
La diputada Deisy Choque, del MAS, dijo que la reunión se realizó el 9 de julio en la ciudad de Santa Cruz, en casa de un empresario local. En representación de Claure habría estado el argentino Marcos Bulgheroni, vinculado a la transnacional Pan American Energy, con inversiones en minería e hidrocarburos.
“Doria Medina fue la estrella de esa reunión, donde asumió el compromiso de que, de ganar las elecciones nacionales, entregaría tres cosas: el litio boliviano, el gas boliviano y todo lo referente a la agroindustria”, sostuvo Choque.
En este sentido, Cardona remarcó que los empresarios extranjeros no podrían avanzar en su plan con tanta facilidad.
“En Bolivia hay una ley según la cual el 51% de las utilidades quedan para el Estado boliviano. A ello hay que sumar las regalías y los impuestos, con lo cual podría llegar al 70% el government take”, afirmó.
El analista recordó que, en Argentina, por ejemplo, “se pagan el 10% de impuestos y ahí se termina el negocio para el país. [La transacción] es para las empresas transnacionales, para los dueños y quienes faciliten la instalación de estas empresas sin licitación internacional, sin selección, sin poner plantas piloto”, como establecen los contratos con Rusia y China.
“Hay un aspecto que no están considerando ni Claure ni Doria Medina: Bolivia tiene una tradición revolucionaria, iniciada en 1952, cuando se estableció la economía plural. Acá no es todo privado, como en otros países de Sudamérica. Acá hay empresas del Estado estratégicas, con materias primas de Bolivia y con 51% de participación del Estado en las utilidades”, consideró Cardona, quien integra el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional (Codepanal).
El Maipo/Sputnik