(Ciudad de México) La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llamó a repetir el ejemplo mundial por la declaratoria firmada con Guatemala y Belice por la cooperación en favor del corredor biocultural Gran Selva Maya.
Hace un momento en la reunión trilateral el primer ministro de Belice, Jonh Briceño, nos dijo que este había sido un sueño, porque él fue secretario de Medio Ambiente de su país hace algunas décadas (25 años), describió la mandataria.
Ante representantes de las tres naciones, gobernadores, socios, ambientalistas, líderes comunitarios y amigos, la jefa de Estado reconoció que también lo es, por supuesto, para su homólogo de Guatemala, Bernardo Arévalo, y para su Gobierno.
Esta constituye la segunda reserva natural más importante de nuestro continente, después de la Amazonia, aseveró en conferencia de prensa la política, científica y académica.
Hablamos de seis millones de hectáreas entre Belice y Guatemala, más 2,4 millones en México, describió Sheinbaum.
Es algo extraordinario y además en una reunión histórica, porque nunca se encontraron los tres jefes de Estado, subrayó.
Es la primera vez –expuso- que nos encontramos para trabajar en pro del medio ambiente y asimismo de la prosperidad compartida de nuestros pueblos.
Desde esta gran ciudad de Calakmul puede recorrerse la grandiosa naturaleza a través de la obra extraordinaria del Tren Maya, una vía de mil 500 kilómetros construida durante el primer sexenio de la Cuarta Transformación, remarcó.
Afirmó que se encuentran ante una oportunidad histórica, “podemos convertir nuestras coincidencias geográficas, culturales y sociales en una alianza sólida que coloque al centro la dignidad de las personas, la defensa de la naturaleza y la visión compartida de un futuro sustentable”.
La presidenta afirmó con convicción que el desarrollo verdadero es el que genera bienestar, reduce desigualdades y preserva el entorno. Para lograrlo, acotó, debemos actuar con responsabilidad pero también con decisión.
La Selva Maya, reflexionó, es un pulmón para el planeta, un espacio de vida para miles de especies y un legado cultural invaluable que debemos conservar con visión de futuro.
Por eso, reveló la mandataria, México decidió reactivar o pasar a la segunda fase del programa Sembrando Vida en las regiones de Guatemala y Belice.
Como una forma concreta de cooperación que impulse el desarrollo rural, proteja los ecosistemas y mejore las condiciones de vida de los habitantes de esta zona, refirió.
Esta segunda etapa –precisó- busca regenerar suelos, recuperar la cobertura forestal en aquellos lugares donde ha sido degradada y fomentar la autosuficiencia alimentaria.
Pero sobre todo, persigue elevar el bienestar de las comunidades que durante años han sostenido el vínculo entre ellas y la tierra, concluyó Sheinbaum.
El Maipo/PL