El Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) de Ecuador informó este martes un hallazgo relevante sobre los osos andinos del país. Según sus investigaciones genéticas, todas las poblaciones actuales de esta especie, también conocida como oso de anteojos pertenecen a un mismo grupo genético. Esto indica que los osos andinos del territorio ecuatoriano comparten un origen común y presentan una diversidad genética muy limitada.
Este descubrimiento tiene gran importancia para la conservación de la especie, considerada vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El oso andino es el único nativo de Sudamérica y desempeña un papel esencial en los ecosistemas andinos, especialmente como dispersor de semillas y regulador de plantas. Sin embargo, la pérdida de hábitat, la fragmentación de bosques y la caza ilegal han reducido drásticamente sus poblaciones.
La peculiaridad genética de los osos andinos de Ecuador
Un estudio científico ha determinado que todos los osos andinos de Ecuador, a pesar de tener ciertas variaciones regionales, son parte de la misma población genética, según ha informado este martes el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio).
Los investigadores, Manuel Ruiz-García, Armando Castellanos, Jessica Yanina Árias-Vásquez y Joseph Mark Shostell, han examinado muestras de pelo, sangre y heces recolectadas en 13 provincias del país, y han realizado tres tipos de análisis genéticos hasta dar con los resultados.
De esta forma, han descubierto que la diversidad genética del oso andino en Ecuador es alta y saludable; que existen ligeras diferencias entre osos del norte y del sur de la nación (pero no lo suficientemente fuertes como para considerarlos poblaciones separadas); y han anotado que en el país debe existir un solo plan de gestión de conservación para toda la población.
Los científicos, de la Pontificia Universidad Javeriana, la Fundación Oso Andino, la Univesidad de Minnesota y el Inabio, señalan que el oso andino es considerado una especie «paraguas» pues, al conservarlo, también se protege a muchas otras especies que comparten su hábitat, desde los páramos hasta los bosques montanos. «En un contexto de cambio climático y pérdida de hábitat, esta investigación ofrece una base sólida para fortalecer la protección de uno de los animales más emblemáticos de Sudamérica», indica el Inabio.
Los diversos Andes tropicales en cuanto a su biodiversidad
Los Andes tropicales es uno de los puntos críticos de biodiversidad más importantes del mundo, en el que habitan 45.000 especies de plantas, de las cuales 20.000 son endémicas, apunta Inabio en un comunicado. Añade que contienen un conjunto diverso de animales entre los que destacan 980 especies de anfibios (670 endémicas), 1.700 aves (900 endémicas) y 570 mamíferos [entre 80 y 100 son endémicos).
Entre las especies de mamíferos únicas sobresale el oso de anteojos u oso andino, distribuido por Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el norte de Argentina. Ecuador es uno de los 20 países más biodiversos del mundo, según datos del Inabio, debido a su ubicación geográfica estratégica, donde confluyen la cordillera de los Andes, la Amazonía y la «influencia de las corrientes oceánicas en sus costas».
El hecho de que todos los ejemplares de Ecuador pertenezcan a la misma población genética plantea tanto desafíos como oportunidades para la conservación. Por un lado, la baja diversidad genética puede disminuir la capacidad de adaptación de la especie frente a enfermedades o cambios ambientales. Por otro, la existencia de una única población facilita el diseño de estrategias integrales de conservación, ya que permitiría manejar a los osos como un solo grupo interconectado. EFE
El Maipo/ECOticias