(Kuala Lumpur) El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, anunció hoy que su país seguirá desempeñando el papel de mediador para ayudar a resolver el problema fronterizo entre Tailandia y Camboya.
El gobernante se reunió esta mañana con el Ministro de Defensa de Camboya, General Tea Seiha, y con el Ministro de Defensa interino de Tailandia, General Natthaphon Narkphanit, previo a la reunión final del Comité General de Fronteras (GBC), desarrollada en esta capital desde el lunes pasado.
Anwar dijo que cumplirá con el deseo manifiesto por ambos países, a los que ve comprometidos en estos momentos con garantizar las condiciones para el pleno cumplimiento del alto el fuego.
El Equipo de Observadores de Agregados de Defensa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) ayudará a supervisar la situación, puntualizó.
Malasia fue el país escogido como sede neutral para el diálogo de estos vecinos, enfrentados por un antiguo conflicto territorial, y se desempeña como presidente del bloque regional en 2025.
El pleito combina elementos históricos no resueltos, pues la frontera entre Tailandia y Camboya fue cartografiada por Francia en 1907 (época colonial), pero sigue teniendo varios puntos sin demarcar, que han propiciado enfrentamientos a lo largo de los años.
La actual etapa de confrontaciones empezó el 24 de julio, con acusaciones mutuas de haber dado el primer disparo, y cobró la vida de 43 personas a ambos lados, entre ellos varios civiles, además de causar decenas de heridos y el desplazamiento de casi 300 mil personas.
Tras cinco días de combates, representantes de los gobiernos contendientes acordaron un alto el fuego en reunión efectuada en Malasia el 28 de julio.
Al momento de entrar en vigor el pacto, ambas naciones se acusaron mutuamente de trasgredir el compromiso de paz y representantes de los respectivos ejércitos realizaron reuniones para controlar la situación y dar paso a un respaldo fáctico del importante mecanismo de desescalada.
Durante cuatro días de deliberaciones del GBC en Malasia, las partes han acordado enfoques y medidas para mantener la paz en las zonas fronterizas.
Camboya elevó la disputa territorial a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a inicios de junio y justificó el acto como un intento de brindar una solución pacífica basada en el derecho internacional, en tanto Bangkok abogaba por llegar a un acuerdo de forma bilateral.
Numerosos países y organismos internacionales han instado a los gobiernos en pugna a resolver la cuestión a través del diálogo.
La presente cita en Kuala Lumpur es vista como parte de los esfuerzos para resolver el conflicto entre ambas naciones.
El Maipo/PL