(Tokio) Japón celebra hoy el Día del Niño con una gran preocupación social por la caída sostenida de la tasa de natalidad que podría situar al país en algunos años al borde de la extinción.
Nuevos datos del Ministerio del Interior exponen que la cifra de niños en Japón ha caído por 44 año consecutivo a menos de 14 millones.
Los números recopilados en los períodos recientes reflejan un rápido envejecimiento y la disminución de la población, a la vez que brindan un indicio de la crisis económica nacional con repercusiones en la mano de obra y el propio tejido social.
De acuerdo con la citada cartera, hasta el 1 de abril, en esta nación asiática había 13,66 millones de niños de 14 años o menos, 350 mil menos que el año previo.
La corporación nipona de medios de prensa NHK destacó la existencia de 3,14 millones de niños con edades de 12 a 14 años, pero sólo 2,22 millones en el grupo de edad de 0 a 2 años, ya que progresivamente entran menos infantes en cada grupo de edad.
Con una población superior a 124 millones de habitantes, en estos momentos, los niños representan el 11,1 por ciento de la población total de Japón, un descenso que preocupa a las autoridades.
Por ahora, las condiciones económicas no permiten avizorar ningún cambio inmediato en el horizonte, cuando muchos viven preocupados por el alto costo de la vida y los incentivos gubernamentales para propiciar otro entorno parecen exiguos.
De manera particular, los gobiernos locales de varias ciudades han propuesto iniciativas en busca de despertar el interés por la natalidad, como ofrecer subsidios de vivienda a los padres e incluso pagar a las parejas para que tengan hijos, en algunas urbes.
A las autoridades de esta capital se les ocurrió impulsar el matrimonio con el auxilio de la inteligencia artificial (IA) mediante una aplicación de citas, gestionada por el propio gobierno metropolitano de Tokio.
Los datos numéricos sugieren que las propuestas deben ser más sólidas y abarcadoras, pues el futuro del país es lo que está en juego, según coinciden en señalar los sociólogos, la propia existencia de Japón.
El Maipo/PL