El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, demandó hoy una respuesta contundente de Francia para calmar la tensión, tras recientes ofensas a la primera ministra de este país, Giorgia Meloni.
En declaraciones publicadas en el diario Corriere della Sera, el canciller consideró insuficiente el comunicado del Gobierno galo, divulgado por su portavoz, Olivier Véran, para aliviar la situación, tras declaraciones del ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, cuestionando la política migratoria de la mandataria.
En una reciente entrevista transmitida por la emisora RMC France, Darmanin calificó al Ejecutivo itlaiano de ultraderecha y manifestó que “Meloni, elegida por los amigos de Madame Le Pen, no puede resolver los problemas migratorios por los que fue elegida”.
Preocupa a Francia el posible incremento en el desplazamiento hacia ese país de migrantes que llegan a costas italianas, principalmente desde el norte de África, cuyo número aumentó considerablemente en los primeros meses de 2023 con más de 42 mil, casi cuatro veces más que en el mismo periodo del año anterior, según cifras oficiales.
Esos planteamientos de Darmanin provocaron una inmediata respuesta de la cancillería italiana, con la cancelación del viaje de su titular a París programado para el jueves último.
Tajani expresó que «este ataque te deja atónito, es un rayo caído del cielo, una andanada de insultos gratuitos» que ha llegado a «un país amigo, aliado, cuyos líderes institucionales están en perfecta sintonía».
“Darmanin hizo todo mal con esa intervención, porque no tenía sentido y no respondía a la verdad. Italia está haciendo todo lo posible para abordar el tema de la migración, pero es necesaria una acción europea y de la ONU», enfatizó.
La nota oficial, difundida por el vocero gubernamental francés, apunta que “tenemos un vínculo profundo con Roma, trabajamos juntos sobre los migrantes”, aseveró el canciller.
«Entendieron que habían cometido un grave error, que habían ofendido al gobierno italiano, pero el comunicado francés no es suficiente», dijo, y añadió que “del lado francés se nota tanto el descontento como la vergüenza por lo sucedido”, lo cual motivó dos llamadas de su homóloga, Catherine Colonna, «muy cordial», quien lamentó ese hecho.
Este nuevo altercado entre Francia e Italia sucede apenas seis meses del ocurrido en noviembre pasado tras la decisión de Roma de rechazar el desembarco de migrantes a bordo del barco Ocean Viking y el anuncio de París de aplicar sanciones como respuesta.
Poco después, en febrero, se produjo un nuevo enfrentamiento diplomático, tras la exclusión de Meloni de una cena en el Elíseo entre el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller federal alemán, Olaf Scholz; y el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky.