(Rabat) La disminución de las lluvias causó sustanciales daños a la agricultura y la ganadería de Marruecos, que se vio obligado a importar ejemplares de ganado mayor y menor para reponer pérdidas, según informe oficial.
En los últimos seis años, coincidente con la diminución del 53 por ciento del régimen de lluvias en países del Magreb, tanto el número de cabezas del ganado vacuno, como el caprino, disminuyeron 38 por ciento, declaró a la prensa el ministro de Agricultura marroquí, Ahmed El Bouari.
La magnitud de la crisis compelió al gobierno marroquí a adoptar medidas de emergencia, a saber: retirar los gravámenes e impuesto al valor agregado a las importaciones de ganado vacuno, ovejas, camellos y carne roja y acelerar la desalinización de tierras.
La sequía meteorológica asimismo tiene en niveles mínimos los volúmenes de las represas de Doukala, que almacena solo el dos por ciento, y Soussa Massa el 15, lo que obligó a desestimar el agua para irrigación de tierras en favor de las necesidades de la población.
Lo peor de la situación es que los pronósticos de entes especializados coinciden en que la disminución de las precipitaciones continuará, consecuencia del cambio climático.
El Maipo/PL