La Comisión Nacional del VIH de Belice llamó hoy a implementar estrategias innovadoras en ocasion de conmemorarse el Día Mundial contra el Sida este 1 de diciembre.
Enrique Romero, director ejecutivo, explicó a la prensa que bajo el tema “por el camino de los derechos”, la estrategia nacional debe enfocarse en la necesidad de obtener un mayor impacto en respuesta a la epidemia.
La decisión de la comisión, aclaró Romero, se adhiere al llamado de la Organización de Naciones Unidas para 2024, para que el mundo refuerce la unidad en el apoyo a las personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), causante del sida, y las naciones avancen en los programas al efecto.
Luego de reconocer que las autoridades de salud proporcionan medicamentos de forma gratuita a los afectados y organizan campañas publicitarias hacia grupos de riesgo, el directivo insistió que en la necesidad de aplicar estrategias e intervenciones que vayan más allá del enfoque actual.
Apuntó además, que eliminar barreras que faciliten el acceso general a los servicios de salud es vital, y mencionó el ejemplo los jóvenes que practican relaciones sexuales desde los 16 años o antes pero no pueden acceder a la atención sanitaria hasta los 18.
Producir más investigaciones, ampliar las acciones comunicativas y educativas, y una mejor coordinación de los programas para propiciar la reducción de la propagación y el impacto de la enfermedad es también imperativo, apuntó Romero.
Junto a Jamaica y San Vicente y las Granadinas, Belice recibió en mayo pasado la certificación de la Organización Mundial de la Salud al eliminar la transmisión materno infantil del VIH/sida y la sífilis, considerado un paso importante en la lucha contra el mal.
A pesar de los esfuerzos y resultados obtenidos, el territorio es uno de los países más afectados de la región centroamericana con tres mil 700 casos diagnosticados hasta 2023, con una prevalencia del 4.0 por ciento en adultos.
El primer caso de sida en Belice fue diagnosticado en 1986 y desde entonces se ha extendido a la población general, en particular en grupos más pobre, migrantes, con bajos niveles de educación integral y actitudes culturales que niegan prácticas de protección, en particular en parejas de hombres.
El Maipo/PL