Por Macarena Barriga Guerrero
El asesor del Comité de Arándanos de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Raúl Olivares, afirma que los consumidores demandan variedades más grandes, con mejor sabor y apariencia. PeachyBlue es una las que más ha tomado fuerza del proyecto de validación de nuevas variedades de la entidad, la cual se caracteriza por cosecharse en diciembre y por tener una alta firmeza.
Lograr nuevas variedades que se adapten al cambio climático, que sean tempranas y con un mayor tamaño, son parte de las características que busca la industria de arándanos en el recambio varietal.
Así lo plantea, Raúl Olivares, asesor del Comité de Arándanos de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex) y quien forma parte del proyecto de validación de nuevas variedades de arándanos de la entidad. “El recambio varietal es uno de los principales desafíos que tiene la industria este año. Estas variedades también tienen desafíos técnicos, por ejemplo, hay agrónomos que llevan trabajando en una fruta tres o cuatro años y luego aparecen otras con mejores características y las dejan atrás. Por lo tanto, es un tema complejo de poder conocer, adaptarse y aprender a manejar variedades”.
En una presentación realizada en South American Blueberry Convention, evento que congregó a 700 personas en el hotel Monticello de la Región de O’Higgins, el ingeniero agrónomo de la Universidad de Chile y ex gerente de producción de Driscoll’s detalló:»Actualmente, la mayoría de los países cuentan con variedades privadas o con licencias que protegen la propiedad intelectual. Algunas variedades se comercializan en esquema de integración vertical: genética, productor, comercializador, minorista (club)”.
“La integración vertical busca la excelencia productiva y comercial, con apoyo agronómico especializado, con mercado específico y venta diferenciada. Por ejemplo, el primer paso es que el genetista obtiene y registra su variedad, luego la empresa relacionada o licenciataria multiplica y vende la plantas a productores, exportadores, los que los venden a los mayoristas”, dice Olivares, que cuenta con más de 20 años de experiencia en asesorías en el cultivo de arándanos.
El desarrollo genético ha sido intensivo en variedades de arándanos de bajo requerimiento de frío. “Los genetistas tienen una deuda con las renovaciones de variedades de alto requerimiento de frío. Este es un problema común para todas las regiones como EE.UU., (Michigan, New Jersey), centro sur de Chile, norte de Europa y Europa Oriental. Hay ventanas de mercado en que estas variedades deben competir con fruta de nueva genética y de mejor calidad”, explica el especialista.
El consumidor actual tiene altos estándares de calidad y demanda fruta más grande, de mejor sabor y apariencia. “Por ello, la industria siempre va a apostar por seguir sacando nuevas variedades. Se están buscando variedades tempranas, que se adapten al cambio climático, con bajo requerimientos de frío y con un mayor tamaño”, comenta Olivares.
En el caso de Chile, una de las grandes frustraciones de los productores es plantar una nueva variedad y tener que arrancarla prontamente porque no cumple con los requisitos esperados, asegura el experto. El objetivo del proyecto de validación de nuevas variedades de arándanos del Comité de Arándanos de Asoex, es generar información confiable, independiente y pública de las nuevas variedades. El proyecto comenzó con plantaciones en noviembre de 2020 con la variedad PeachyBlue, con seis ensayos establecidos en huertos comerciales entre Yerbas Buenas y La Unión, uno de ellos en sustrato.
En cada uno de los ensayos se midieron estados fenológicos, se realizaron ensayos de podas en verano e invierno y ensayos en la cosecha y poscosecha con el apoyo de la empresa Nice Blue y el Centro de Estudios de Poscosecha de la Universidad de Chile (Cepoc). «En el futuro se medirá la tolerancia a bromulo y el estrés térmico en cosecha», dice Olivares.
PeachyBlue es una las variedades que más ha tomado fuerza del proyecto, cuya cosecha comienza en diciembre. En 2021-22 se midieron los estados fenológicos de esta fruta, revelando una alta firmeza. Además, esta variedad se caracteriza por ser una fruta de tamaño grande, con sabor a durazno y aromático.
Para seguir aumentando la calidad y competitividad del fruto azul, el asesor del Comité de Arándanos comenta que junto a Fall Creek Farm & Nursery, empresa de genética estadounidense, ya cuentan con dos campos en Chile de las variedades LunaBlue y LoretoBlue, que se caracterizan por tener una alta firmeza. LunaBlue es conocida por su tiempo de floración tardía, una ventaja en regiones con heladas tardías de primavera, y las flores son altamente autofértiles, lo que ayuda cuando la actividad de los polinizadores es baja.
En cuanto a desafíos para el sector, Olivares dice que la continua aparición de nuevas variedades implica un gran desafío agronómico, considerando que establecer estándares de cultivo para cada variedad es un proceso largo, siempre con la amenaza de quedar obsoleto antes de tiempo. «En el caso de las variedades de Chile, los desafíos están enfocados en la distancia de los mercados (vida poscosecha) y el lento desarrollo de variedades de mediano y alto requerimiento de frío, que son las que mejor se adaptan a las zonas productivas locales (Maule a Los Ríos)», señala.
EL MEJORAMIENTO GENÉTICO EN EL MUNDO: COMIENZOS
Hablar de genética y de mejoramiento de variedades es una tema que ya lleva años en el mundo. Fue en New Jersey, EE.UU., donde comenzó el cultivo industrial del arándano. A comienzo del siglo XX, Elizabeth White, comerciante de esta fruta, se propuso adoptar los arándanos como un cultivo comercial, que complementaría el negocio de arándanos de su familia. Con la ayuda de Frederick Civille, un investigador del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos( USDA), comercializaron los primeros arándanos en 1916.
En cuanto a programas de mejoramiento genético, Paul Lyrene, investigador de la Universidad La Florida, desarrolló variedades de arándanos para zonas con bajo requerimiento de frío. Así nacieron Star (1996), Jewel (1998), Misty (1999) y Emerald (2001). En 2009 se integraron las variedades Chickadee, Kestrel y Flicker.
“En 2015 se libera Avanti, KeepCrisp y Endura, variedades para producción bajo sistema siempreverde o evergreen”, detalla Olivares. En tanto, la Universidad de Georgia tiene un programa agresivo de mejoramiento con variedades liderado por el especialista Scott NeSmith. En esa institución está el grupo Rabbiteyes, integrado por las variedades Camelia (2005) y Suziblue (2009) que son semitempranas y producidas en diversos países como Chile. En cuanto a frutas de bajo requerimiento de frío se encuentran Georgia Dawn, Miss Lilly, Blue Duchess, Early Duchess y Sweet Duchess.
La firma con sede en California, Driscoll’s, tiene un programa intensivo de mejoramiento, que incluye variedades evergreen con bajo, mediano y alto requerimiento de frío. Estas variedades se cultivan bajo un sistema de integración vertical. Para bajo frío se encuentran: Stella Blue, Raimi y Rosita; mediano frío; Kimberley, Kati Blue y para alto frío: Sweet Jane, Lucy, Barbara Ann y Cecilia.
Fall Creek Farm & Nursery, ubicada en Oregon, EEUU ha desarrollado un programa con alcance global. La empresa ha liberado variedades para todo tipo de clima, desde evergreen hasta alto requerimiento de frío, algunas de ellas son Blue Ribbon y Top Shelf.
La firma chilena Hortifrut se ubica como una de las pioneras en el desarrollo de programas de mejoramiento genético. Junto a sus asociados globales Berry Blue Genetics y Royal Berries cuenta con variedades comercializadas en Chile como Rocío, Corona, Apolo, Daybreak,Stellar y Keepsake.
Pese a no ser uno de los grandes exportadores de arándanos del mundo, Australia cuenta con diversos programas de mejoramiento genético. Uno de ellos es Mountain Blue Orchards, localizado en Lindendale y liderado por Ridley Bell, que cuenta con amplia experiencia en mejoramiento de cultivares evergreen. Algunas de las variedades más conocidas son Eureka, Eureka Sunrise y Eureka Susent.
Ozblu, firma australiana tiene su programa de mejoramiento en la región de Perth y cuenta con variedades de bajo requerimiento de frío y evergreen como Oz Magnifica, Oz Magica, Oz Bella, entre otras.
Respecto a nuevos programas de mejoramiento se encuentra la empresa australiana IQ Berries, con variedades de bajo frío como Megacrop y Megaarly, entre otras. En España está la firma Planasa con variedades también con bajo requerimiento de frío como Blue Manila y Blue Madeira. En Perú se ubica Inka’s Berries, que ha desarrollado variedades exclusivas que se adaptan a las condiciones locales como Salvador y Matias.
PANEL: EL DESAFÍO DEL SABOR
Analizar los principales temas que impactan a la genética y poscosecha de los arándanos fue el foco del panel moderado por el presidente y fundador de Decofrut, Manuel José Alcaíno y que contó con la participación de Jason Walcott, director comercial de Fall Creek Farm & Nursery, Pablo Klagges, Gerente de Producción de Hortifrut; Ignacio Sanhueza de Greenvic-Mountain Blue y Matías Alessandrini, Subgerente comercial en Lafrut.
Uno de los desafíos que tiene el sector, dice Alcaíno, es crear variedades que se distingan por el sabor. “¿Ustedes creen que hay nueva oportunidad en buscar variedades que tengan más sabor, y que se puedan producir en lugares de alto rendimiento de frío? Por ejemplo, la fruta peruana tiene un alto volumen, pero no tiene sabor y así el sabor pasó a segundo plano”, comenta.
“Otra interrogante que surge, es ¿cómo promovemos este sabor? En esta industria, a diferencia de las manzanas y las uvas, una característica como el sabor no es visible en las variedades”, subraya el presidente de Decofrut.
Jason Walcott, de Fall Creek Farm & Nursery, coincide en este punto y plantea que desarrollar variedades con condición específicas de sabor es clave. “Nosotros trabajamos con el retail de EE.UU. y hacemos pruebas para que los asistentes pueden probar la fruta y puedan averiguar cuál es el sabor que quieren. Así aprenden muchos más sobre los arándanos. Hay mucho interés de Europa más que EE.UU. sobre el desarrollo de nuevas variedades”.
El fundador y presidente de Decofrut comenta que en el caso de China, este mercado privilegia más el sabor que otros mercados como el estadounidense.
Los panelistas coinciden en que los chinos demandan calidad y sabor. “Chile tiene una ventaja de marcar una tendencia de mejor sabor, pero no es fácil. El sabor viene dado por los azúcares y los sólidos solubles, pero también por la acidez. Se puede hacer, pero es complicado, ya que dependiendo de la zona, se van a desenrollar distintos azúcares”, indican.
“El modelo de negocios de las variedades que desarrolla cada empresa involucra a los productores, los cuales deben invertir en la variedad, por ejemplo, plantar, pagar lo royalty. Entonces, ¿Qué les ofreceremos al productor para que de ese paso”, plantea Alcaíno.
Pablo Klagges, gerente de Producción de Hortifrut dice: “En nuestro modelo de negocios, la temporada pasada trabajamos en 400 hectáreas. En este modelo buscamos varias alternativas distintas a lo que se venía haciendo. Creemos que como exportador tenemos que apoyar al productor, facilitando la planta. Nos preocupamos de la cadena completa», concluye.
Fuente: RED AGRICOLA