Madrid, 5 jul (Prensa Latina) Un fin de semana con tregua relativa del calor, sirve hoy para exacerbar el avispero político de España y en especial, los conservadores del Partido Popular (PP), afilándose de los dientes.
La andanada de casos de corrupción que salpican al Partido Socialista (PSOE), incluso con el envío a prisión de su exsecretario de Organización Santos Cerdán, dejan a priori poco margen de maniobra.
Sin embargo, apegado a su filosofía que plasmó en un libro, Manual de resistencia, el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, se dijo este sábado capaz de solucionar todos los problemas de la agrupación y seguir adelante en los dos años que restan de la legislatura.
En teoría, Sánchez apeló a sus militantes y demás partidos de izquierda para emprender juntos la difícil tarea de convencer a la ciudadanía de la validez de su proyecto al frente del Palacio de la Moncloa.
Sobre todo, porque hay bastantes temores de que el informe de más de 500 páginas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, contenga más revelaciones que involucren directamente a miembros del PSOE o del propio Gobierno.
Uno de los llamados Barones socialistas, pero acérrimo crítico de Sánchez, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, reclamó al gobernante someterse a una cuestión de confianza o si no, a la convocatoria de elecciones anticipadas.
Trascendidos desde el Comité Federal del PSOE señalaron que García-Page repitió que «la crisis actual, en términos de corrupción, es la más grave» de la historia del partido.
En esa línea, afirmó que Sánchez debe mandar un mensaje a la sociedad de que sigue contando con la confianza del Parlamento que le hizo presidente, en referencia a someterse eventualmente a una moción de censura en el Congreso de Diputados.
También en Madrid, en las cercanías de la Plaza Colón, el PP, con el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, dio continuidad a su Congreso Nacional, que busca afianzar el buen momento de la organización.
Después de una larga campaña para desacreditar a Sánchez y su Gobierno, Feijóo es visto hoy como la figura en ascenso lista para asumir las riendas de España, además de consolidar la proyección del PP.
Su punto vulnerable es la cercanía en algunos dominios, regiones o municipios con la ultraderecha de Vox, por lo cual, sin dudas el encuentro sirve para lanzar mensajes del centrismo del partido.
Habrá otra fecha clave antes de las vacaciones de verano en el curso político, el miércoles 9 de julio, cuando Sánchez se presente en la Cámara Baja para rendir cuentas de lo sucedido con los casos de corrupción del PSOE.
Podemos, distanciado del Gobierno, no dará ningún respiro a Sánchez y quiere medidas trascendentales para responder a la corrupción de Cerdán y el exministro José Luis Abalos, entre otros miembros del PSOE.
Por su parte, el grupo Sumar, particularmente en la voz de la vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, exige cambios e iniciativas audaces del gobernante para rescatar lo que queda de la dañada legislatura.
Fuente: EL Maipo/PL