El incremento de los delitos de alto impacto social en Chile provoca hoy un alza en la demanda de servicios y tecnologías de seguridad en comercios, empresas, instituciones, e incluso, en personas comunes.
Un informe del Ministerio del Interior reveló que en 2022 los hechos delincuenciales crecieron casi en 50 por ciento respecto al año anterior, con particular incidencia en robos a personas, viviendas, vehículos y asaltos con intimidación.
Respecto a los homicidios hubo un incremento de 695 a 934 y también hay un alza de muertes ocasionadas por disparos.
Un hecho inédito ocurrió recientemente cuando un grupo de desconocidos asaltó un almacén de la marina y sustrajo una cantidad de armas y municiones de guerra.
El ambiente de inseguridad tiene un impacto directo en el mercado de ciertos servicios, como el acompañamiento o escoltas para ciertos trámites, que pueden ir desde la compra de un automóvil o el retiro de sumas importantes de dinero en un banco.
César Bustos, gerente corporativo de AS Group Chile, dijo a la prensa que hubo un alza del 30 por ciento en las solicitudes, a pesar de la compleja situación económica existente en el país.
“Hemos tenido que analizar en mayor profundidad el modo de operar de los nuevos actores delictivos”, dijo Bustos, en alusión a modalidades inexistentes hace apenas dos años.
El ex subsecretario de Seguridad Neftaly Carabantes declaró que la venta de cámaras de vigilancia y otras tecnologías similares se disparó en 150 por ciento, incluso en el comercio informal.
Por regiones, las más afectadas por el alza de la criminalidad son la Metropolitana, donde está la capital, y Valparaíso y, en el norte, Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama.
De acuerdo con la subdirección de Prevención del Delito, donde menos casos policiales se registraron en 2022 fueron en las sureñas regiones de Aysén y Magallanes.
Fuente: El Maipo/PL