Organizaciones campesinas de América Latina y el Caribe advirtieron en Chile el daño que causan hoy las semillas industrializadas en la seguridad alimentaria y el desarrollo de las comunidades rurales y pueblos originarios.
Ponentes del Quinto Seminario Internacional de Agroecología y Semillas, celebrado en esta capital, alertaron sobre nuevas leyes, tratados internacionales y derechos de propiedad intelectual que desplazan y criminalizan los conocimientos ancestrales.
Viviana Catrileo, responsable de organización de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) de Chile, dijo a Prensa Latina que este fue uno de los temas centrales del encuentro.
“Nos referimos a las leyes que proponen la privatización e imposibilitan a las organizaciones y los pueblos campesinos y originarios intercambiar libremente nuestras semillas y sabiduría, para desarrollar así una cultura ecológica”, señaló.
La dirigente agregó a esta agencia que debatieron acerca de las vías de interrelación entre las comunidades a nivel local y regional para enfrentar las consecuencias del agronegocio, que avanza cada vez con más fuerza, impulsado por la acumulación del capital.
Un estudio de la bióloga Valeria García señaló que ya en 2022 las corporaciones Bayer-Monsanto, Syngenta, Dow-Dupont y Pioneer poseían el 60 por ciento de las semillas industriales, el 90 de las transgénicas y 70 de la industria de agroquímicos y maquinaria.
Durante el seminario también se realizó una conferencia magistral sobre la digitalización en el agro, la llamada “Agricultura 4.0”, impartida por Silvia Ribeiro y Verónica Villa, de la agrupación ETC.
Este organismo, con carácter consultivo en la ONU, monitorea el impacto de las tecnologías emergentes y las estrategias corporativas sobre la biodiversidad, la agricultura y los derechos humanos.
En el seminario participaron representantes de organizaciones como Vía Campesina y el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra, de Brasil.
Al finalizar el evento, delegados de México, Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, entre otros, realizaron un intercambio de semillas, plantas y dialogaron sobre sus saberes ancestrales.
Fuente: El Maipo/PL