(Brasilia) Por primera vez desde 2019, la mayoría de los brasileños aprueba que la selección nacional de fútbol sea dirigida por un entrenador extranjero y en este caso respalda hoy al italiano Carlo Ancelotti como técnico.
Tal aceptación alcanzó su punto más alto desde que el Instituto Datafolha empezó a medir esta opinión hace seis años.
Según la última encuesta, realizada el 10 y 11 de junio, el 52 por ciento de los consultados apoya que la Canarinha esté bajo el mando de un profesional no brasileño.
En cambio, 31 por ciento se manifestó en contra, 12 se declaró indiferente y cinco no supo responder.
Por vez primera el apoyo supera a la desaprobación, rompiendo una tendencia histórica de rechazo a técnicos foráneos.
La pesquisa escuchó a dos mil cuatro personas mayores de 16 años en 136 municipios de todo el país, con un margen de error de dos puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95 por ciento.
El cuestionario mencionaba directamente a Ancelotti, lo cual indica que los entrevistados tenían clara su identidad.
La aprobación también muestra importantes variaciones según género y edad: entre los hombres, el 61 por ciento apoya al extranjero frente al 42 de las mujeres.
Entre los jóvenes de 16 a 44 años, el respaldo llega al 59 por ciento, mientras que entre los mayores de 60 se registra un empate técnico: 41 por ciento a favor y 40 en contra.
La preferencia no muestra diferencias significativas, según la orientación política de los encuestados.
Entre quienes votaron por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2022, el 51 por ciento aprueba un técnico extranjero; entre los votantes del exmandatario Jair Bolsonaro, el apoyo es del 52.
La investigación se realizó poco después del debut oficial de Ancelotti, en el empate a cero frente a Ecuador por las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de 2026, y tras la victoria de Brasil uno a cero contra Paraguay, que aseguró su clasificación a la liza planetaria.
El equipo viene de una etapa turbulenta, con cuatro técnicos distintos desde la salida de Adenor Leonardo Bachi (Tite) tras el Mundial de Qatar 2022.
Al frente como interinos estuvieron Ramon Menezes y Fernando Diniz, este último con un desempeño decepcionante: cinco derrotas, tres victorias y un empate, para un rendimiento de apenas un 37 por ciento.
Diniz fue designado como solución temporal mientras se esperaba el arribo de Ancelotti, aún vinculado entonces al club español Real Madrid.
Este respaldo social al liderazgo extranjero en la selección brasileña puede marcar un punto de inflexión en la cultura futbolística del país, tradicionalmente reacia a técnicos foráneos.
Será clave para consolidar este cambio de percepción, un buen desempeño de Ancelotti en el Mundial del próximo año.
El Maipo/PL