El presidente de Bolivia, Luis Arce, respaldó la iniciativa de su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de llevar adelante un plan antiinflacionario y de ayuda mutua en Latinoamérica y el Caribe.
“En contacto telefónico con el hermano presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresamos nuestro acuerdo con el plan antiinflacionario de ayuda mutua”, confirmó Arce este viernes en su cuenta de Twitter.
Agregó el mandatario que, ante la crisis que afecta al mundo, Latinoamérica debe ser vanguardia en la producción de alimentos.
En su opinión, la unidad regional, “llevando por delante el principio de la solidaridad”, es la clave para hacer frente a las múltiples crisis que amenazan al mundo.
López Obrador propuso un frente común antiinflacionario en América Latina con el objetivo de fomentar los intercambios comerciales y eliminar los aranceles para combatir la carestía y disminuir los precios de bienes clave en los países de la región.
Para concretar ese plan, México acogerá a finales de abril o principios de mayo una reunión de presidentes de la región, según anunció su jefe de Estado.
De acuerdo con Arce, un acuerdo económico latinoamericano por el Vivir Bien de nuestros pueblos “no solo es necesario, sino urgente” porque el golpe en los bolsillos de las familias de este subcontinente también repercute en el terreno político.
El dignatario boliviano destacó también este viernes que la política económica aplicada por su Gobierno permitió a Bolivia lograr una inflación acumulada negativa del 0,11 por ciento hasta febrero de 2023.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de precios al consumidor registró en febrero una disminución de -0,44 puntos porcentuales respecto a enero.
La variación acumulada hasta febrero fue negativa con un decrecimiento de -0,11 unidades sobre 100, y en relación a la etapa transcurrida del año en curso es de 2,57 por ciento.
Según el INE, esta reducción se explica, principalmente, por la variación negativa de los precios en los renglones de alimentos y bebidas no alcohólicas; transporte; comunicaciones y prendas de vestir y calzado.
Los bienes y servicios con mayor incidencia negativa en febrero fueron: carne de pollo, tomate, transporte interdepartamental en ómnibus/flota, carne de res sin hueso, cebolla y haba verde.
Por el contrario, los productos con mayor incidencia positiva fueron: papelería, papa, quesos, zanahoria, huevos y arveja verde.
Las exitosas experiencias de Bolivia, con un crecimiento permanente del producto interno bruto y una reducción de la inflación gracias al restablecimiento de su modelo económico social comunitario productivo tras la reconquista electoral de la democracia en 2020, resultan de interés para el continente americano y el mundo en la coyuntura actual.
Fuente: El Maipo/PL