Dos personas murieron y una está desaparecida como consecuencia del sistema frontal que azota hoy el centro-sur de Chile, donde se reportan inundaciones, daños en viviendas y cortes de rutas.
En esta capital, una mujer falleció cuando un árbol de grandes proporciones cayó sobre el vehículo que conducía en la comuna de Peñalolén.
Mientras, en la ciudad de Concepción, capital de la Región del Bío Bío, un transeúnte fue aplastado en similares circunstancias.
El delegado presidencial en la Región del Maule, Humberto Aqueveque, informó que de las tres personas reportadas como desaparecidas, dos fueron localizadas y están fuera de peligro.
Se trata de un bombero que cayó a un río crecido cuando participaba en un rescate y un trabajador de una planta de tratamiento de agua.
Del tercero, un adulto mayor, todavía no hay ninguna noticia en cuanto a su situación.
En esa región, la Ruta 5 Sur quedó paralizada por completo, cuando un puente sobre el río Lircay se partió en dos debido a la fuerza de la corriente.
Un grupo de trabajadores con maquinaria pesada está tratando de rellenar el socavón para habilitar el tránsito de vehículos y camiones en esa importante carretera.
El sábado en ese mismo afluente se derrumbó una estructura de la vía férrea.
Con el objetivo de agilizar recursos y personal destinados a reducir los daños, el gobierno central decidió declarar el Estado de Catástrofe desde Valparaíso hasta el Bío Bío.
En esta capital, las lluvias cesaron y el nivel y la turbiedad del río Mapocho comenzaron a descender, por lo que el presidente del país, Gabriel Boric, anunció la suspensión del corte masivo de agua potable para 34 comunas.
Sin embargo, en otros lugares la situación sigue compleja como en la localidad de Coltauco, de la región de O’Higgins, donde el 80 por ciento de la comuna está inundada y hay cientos de personas esperando a ser rescatadas.
El ministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson dijo que a las familias, cuya vivienda resultó destruida o dañada con severidad, se le entregará un bono por un millón y medio de pesos (mil 875 dólares) para ayudarlas a recuperar sus bienes.
Se trata del fenómeno meteorológico más severo en Chile desde 1993 y ocurre luego de que el país sufriera una mega sequía prolongada durante casi 15 años.
Todavía no están cuantificadas las pérdidas en la agricultura, en particular en el sector frutícola, causadas por las lluvias y las inundaciones.
Fuente: El Maipo/PL