(La Paz) La denuncia penal prometida por el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, contra Gilberto Hurtado por ofrecer cargos públicos a cambio de aportes económicos en nombre del Partido Demócrata Cristiano (PDC), es hoy una realidad.
Tal acusación fue presentada ante la Fiscalía sobre la base de los artículos 158 y 333 del Código Penal, según un comunicado circulado del servicio de prensa del dignatario electo.
El primer articulado sanciona a quien, directa o indirectamente, ofrezca o prometa dádivas o ventajas a una autoridad o funcionario público para obtener un favor, mientras que el segundo castiga a quien, mediante intimidación, obligue a otra persona con el objetivo de obtener un beneficio económico indebido.
“Quiero decir con absoluta firmeza que quien asuma, a nombre de Rodrigo Paz, del PDC o de cualquiera de sus miembros, algún tipo de actitud de gestión o búsqueda de pago por cargos o representatividad, conmigo va a tener juicio penal. Se corta ahí, pare de contar”, afirmó Paz en Cochabamba el 14 de octubre último.
La grabación fue difundida por un activista identificado como Pablo Quispe y en ella Hurtado se presenta como delegado de recaudaciones del PDC en La Paz y ofrece altos cargos en empresas estatales a cambio de dinero.
El canal televisivo privado DTV identificó que el interlocutor de Hurtado era el cónsul honorario de Guatemala en Bolivia, Gabriel Salinas.
“(…) El que esté hablando a nombre de nosotros tendrá juicio penal. Si descubrimos que esto es un montaje, también serán denunciados quienes hayan generado esa canallada. Con firmeza, pero con serenidad, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, declaró Paz entonces, citado en la nota.
El hoy mandatario electo ratificó en esa ocasión su compromiso con una política transparente y rechazó cualquier práctica que atente contra los valores democráticos, según el escrito.
Una reunión sostuvo el 10 de septiembre último el Tribunal Supremo Electoral con los binomios Rodrigo Paz-Edman Lara (PDC) y Jorge Tuto Quiroga-Juan Pablo Velazco (alianza Libre) para lograr un pacto contra la guerra sucia.
Sin embargo, toda la campaña se caracterizó por los golpes bajos de un lado y otro, y hasta este miércoles sectores afines a la alianza Libre promovían protestas en varios departamentos bolivianos con el argumento de “irregularidades en las actas comiciales”, mientras Quiroga mantenía silencio cómplice desde la noche del domingo.
Desde sus primeras declaraciones como mandatario electo, Paz reitera el propósito de alinear a Bolivia con la política de Estados Unidos, y la víspera, tras la llamada del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, para felicitarlo y expresarle apoyo, el excandidato presidencial de Libre aceptó definitivamente la derrota electoral y ofreció apoyo al flamante dignatario en favor de la gobernabilidad.
El Maipo/PL