Lo que hoy indigna no es el doble cobro del IPC, sino el doble discurso de quienes han frenado toda modernización del Estado. El problema no está en las tarifas, sino en una élite política que sigue calculando votos en lugar de soluciones.
En Chile, la derecha tiene un talento especial: exigir responsabilidad política sobre instituciones que ella misma ha impedido fortalecer. El escándalo del error tarifario en la Comisión Nacional de Energía (CNE) es la prueba más reciente.
Durante horas hemos escuchado gritos de indignación, llamados a acusaciones constitucionales y discursos sobre “rendición de cuentas”. Pero cuando se trata de dar autonomía real, modernizar estructuras del Estado o limitar la influencia política sobre los órganos técnicos, esa misma derecha levanta la mano para decir no.
El error que desató la tormenta
La CNE admitió un error metodológico: en ciertos cálculos de tarifas, el IPC fue aplicado dos veces, generando cobros indebidos. El problema pudo detectarse antes si el sistema tuviera supervisión técnica independiente y menos interferencia política.
Pero claro: la autonomía técnica es una idea maravillosa… mientras no haya que votarla en el Congreso.
Lo que se habría evitado si la derecha no hubiera bloqueado las reformas
A. Fortalecimiento institucional y profesionalización del Estado
- La derecha rechazó la reforma tributaria de 2023, que incluía financiamiento para modernizar servicios públicos y fortalecer la Alta Dirección Pública. Sin esos recursos, los organismos siguen atados a estructuras obsoletas y dependientes del gobierno de turno.
👉 Marzo 2023: la oposición votó en bloque contra el proyecto en la Cámara de Diputados.
B. Autonomía del INE: cuando la independencia era urgente, no conveniente
- Tras los errores estadísticos del INE, se propuso darle autonomía constitucional y estabilidad técnica, pero el proyecto fue congelado y sin prioridad política durante años, con fuerte resistencia de sectores conservadores que no querían “más burocracia autónoma”.
Hoy, los mismos que frenaron ese blindaje reclaman por un cálculo mal hecho.
C. El SERNAC con dientes: arrancados por el Tribunal Constitucional
- En 2018, el TC (impulsado por recursos de la derecha) despojó al SERNAC de sus facultades sancionatorias, dejando al organismo sin herramientas reales de fiscalización. La versión “SERNAC te protege”, presentada en 2023, enfrenta nuevamente oposición.
Es decir: bloquearon al regulador y ahora lloran por la falta de regulación.
D. Reformas político-institucionales: disciplina para los otros, libertad para sí mismos
- Cuando el Congreso debatió reformas al sistema político y electoral (2025), gran parte de la derecha votó en contra de medidas que fortalecían la transparencia y la estabilidad de los partidos.
En otras palabras: no quieren controlarse ni a sí mismos, pero exigen control sobre todos los demás.
El patrón es simple:
-Piden autonomía cuando son oposición.
-La temen cuando están cerca del poder.
-La bloquean cuando deben institucionalizarla.
Y así llegamos a este “cuentas de la luz gate”: un error técnico que desnuda una fragilidad institucional que no es accidente, sino consecuencia de decisiones políticas deliberadas. No es una falla técnica: es falta de carácter.
Años de egoísmo político, de cálculos mezquinos y de reformas bloqueadas nos trajeron hasta aquí. Y mientras los de siempre se gritan en el Congreso, los chilenos pagamos la cuenta —literal y figuradamente.
No se necesita otro informe técnico, hace falta vergüenza y pudor. La clase política entera debería mirarse al espejo y reconocer que su oportunismo nos ha salido más caro que cualquier tarifa.
Constanza Schaub, periodista y colaboradora de elmaipo.cl
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