El compost es un abono natural resultante de la descomposición de la materia orgánica, el cual se puede utilizar como abono o fertilizante para las plantas. La materia orgánica es un elemento clave para los cultivos, ya que tiene la capacidad de retener los nutrientes que nosotros le podemos echar mediante el compost o fertilizantes químicos.
Los fertilizantes orgánicos tienen menos carga de nutrientes que los fertilizantes inorgánicos, pero son mejores para el correcto desarrollo de las plantas. Mientras tanto, los fertilizantes inorgánicos se utilizan de manera inapropiada para complementar la nutrición de las plantas, dado que se utiliza en grandes cantidades. Esto supone una grave contaminación para los acuíferos y los suelos, provocando que no se pueda volver a utilizar esos determinados suelos para volver a plantar nuevos cultivos.
¿Cómo se hace el compost?
Para hacer un buen compost para nuestro huerto o jardín, debemos juntar y mezclar diversos materiales orgánicos en un lugar cálido y húmedo para que se produzca el proceso llamado «descomposición» y se conviertan en una sustancia parecida a la tierra.
El primer paso para hacer nuestro compost casero es conocer qué residuos podemos utilizar. Se dividen en secos y verdes, los cuales deben alternarse en varias capas. La ubicación de nuestra compostera debe ser en un lugar estratégico para mantener la humedad y condiciones ambientales apropiadas para que el proceso de descomposición se realice correctamente.
Las capas en las que echaremos los diferentes materiales orgánicos para realizar nuestro compost se dividen de la siguiente manera:
Primera capa: En la primera capa, echaremos material grueso y leñoso (ramas, tallos…) a nuestra compostera.
Segunda capa: En la segunda capa, echaremos material marrón (cartón, hojarasca, papel, servilletas…) a nuestra compostera.
Tercera capa: En la tercera capa, echaremos material verde (cáscaras de huevos, cáscaras de frutas y verduras, restos de café, hojas verdes, té…) a nuestra compostera.
Cuarta capa: En la cuarta capa, echaremos material seco (podemos añadir tierra sea que necesite nutrientes para acelerar el proceso) a nuestra compostera.
Quinta capa: En la quinta capa, echaremos de nuevo material verde (podemos añadir césped en pequeñas cantidades) a nuestra compostera. Posteriormente, terminaremos con una capa de tierra y hojas secas, añadiendo un poco de agua siempre y cuando el material esté seco.
Una vez a la semana, es fundamental remover el compost para evitar que se compacten los materiales orgánicos de nuestra compostera. El último paso consiste en tapar correctamente nuestra compostera con una tela que permita la entrada de aire.
¿Cuáles son sus beneficios?
Los beneficios que nos aporta elaborar un compost casero para nuestro huerto o jardín son muy numerosos, ya que es muy fácil de producir. Además, la riqueza de sus propiedades nos proporcionará una gran cantidad de nutrientes para que nuestras plantas crezcan y se desarrollen en unas condiciones óptimas.
A continuación, mencionamos una lista de los beneficios que nos proporciona elaborar un compost casero para nuestro huerto o jardín:
-Abono natural
-Ciclo natural
-Energía
-Medio ambiente
-Nutrientes
-Residuos
-Suelos
Fuente: Ambientum
