(Adelaida, Australia) Ayer, Suecia y Letonia conquistaron las coronas del Campeonato Mundial de Voleibol de Playa, en una jornada culminante que encendió las arenas del Centro The Drive con emociones de épica dorada.
En la rama masculina triunfó la pareja sueca integrada por David Åhman y Jonatan Hellvig, mientras que en la femenina alzaron el cetro las letonas Tina Graudina y Anastasija Samoilova, tras dos finales que estremecieron al público australiano.
Los nórdicos firmaron su reinado con un 2-0 (25-23, 21-19) sobre sus compatriotas Jacob Hölting Nilsson y Elmer Andersson, en un duelo tejido con la precisión de un reloj y la fiereza de un drama vikingo.
Åhman y Hellvig, herederos del oro olímpico de París, regresaron a la cima del mundo con un juego de acero: 34 puntos en ataque, nueve errores rivales capitalizados y un ritmo que jamás permitió respirar al bando contrario.
Hellvig, martillo implacable, marcó 22 unidades —19 en ataque— mientras Nilsson lideró inútilmente a los derrotados con 25. La espina que arrastraban desde el Mundial de México quedó, por fin, arrancada en la arena australiana.
En el universo femenino, la historia tomó tintes de epopeya báltica. Graudina y Samoilova sobrevivieron a una batalla de tres actos frente a las estadounidenses Kristen Nuss y Taryn Brasher, imponiéndose 2-1 (21-15, 15-21, 15-11) en un partido donde la arena parecía encendida por el choque de voluntades.
Samoilova firmó 26 puntos —23 en ataque— para guiar a una dupla que obtuvo 41 perforaciones ofensivas, aun cuando sus 13 errores no forzados casi la condenan. Brasher, con 21 tantos, mantuvo vivas las esperanzas de su equipo hasta el último suspiro.
El desenlace no fue un simple final: fue una coronación. Las letonas, que habían transitado el torneo como un viento frío e imparable del Báltico, levantaron el primer título mundial en la historia de su país, dejando atrás a unas rivales que jamás dejaron de luchar.
En Adelaida, la arena habló con voz firme, y en sus palabras quedaron escritos dos nombres: Suecia y Letonia, soberanas absolutas del mundo.
El Maipo/PL



