Coincidiendo con el comienzo de la COP30, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha lanzado una advertencia ante los refugiadosy la crisis climática. Desplazados se encuentran en primera línea del colapso climático que avanza silenciosamente y que sigue siendo invisible en muchos casos.
El organismo advierte que el cambio climático no solo destruye ecosistemas, sino que también agrava conflictos, pobreza y desplazamientos forzados.
Sequías extremas, inundaciones, incendios y tormentas cada vez más frecuentes están obligando a miles de personas a abandonar sus hogares. Según ACNUR, más del 70% de los refugiados actuales proceden de países altamente vulnerables a los impactos del clima.
ACNUR y los refugiados por la crisis climática
Los refugiados y los desplazados internos están entre los más afectados por el cambio climático, «a pesar de haber contribuido poco a sus causas», subrayó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en un informe publicado este lunes.
El organismo advierte que el cambio climático no solo destruye ecosistemas, sino que también agrava conflictos, pobreza y desplazamientos forzados.
El documento de ACNUR, bajo el título «Sin escape II: El camino a seguir», coincide con el comienzo de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém (Brasil), donde la agencia abogará por una acción climática más fuerte que incluya y proteja a los refugiados.
Según destaca el informe, un 75 % de los 117 millones de personas desplazadas y refugiadas por guerras, violencia y persecución viven en países altamente vulnerables a amenazas climáticas. Desplazados internos por causas del clima, en resumen.
Los refugiados y el cambio climático: riesgos
Pero además, subrayó ACNUR en el informe, muchos de los mayores campos de refugiados del mundo están en zonas con condiciones climáticas incluso más duras que las del propio país donde se encuentran.
En Yemen, por ejemplo, el 30 % de los campamentos de desplazados internos tienen una alta probabilidad de sufrir inundaciones.
A esto se suma la falta de medios económicos, que limitan el acceso de desplazados y refugiados a recursos para protegerse, y de documentación, que les hace invisibles ante los programas nacionales de preparación climática, explicó la agencia.
En muchos contextos ni siquiera tienen permitido moverse libremente, lo que reduce su capacidad de encontrar lugares más seguros ante fenómenos climáticos adversos. Además, destacó ACNUR, el cambio climático agrava las desigualdades en los campamentos entre personas con discapacidad, niños y mujeres.
En Sudán del Sur y Uganda, ejemplificó la agencia, la presión para conseguir recursos esenciales puede forzar a las mujeres a adoptar estrategias de supervivencia inseguras como el sexo transaccional, el matrimonio infantil o la elaboración y venta de alcohol.
Campos de refugiados, vulnerabilidad climática
Para combatir esta realidad, ACNUR destacó la reducción de emisiones globales como un requisito indispensable. «Sin nuevas inversiones en mitigación de las emisiones, los impactos climáticos aumentarán cada vez más la carga de las crisis humanitarias existentes y podrían desencadenar otras nuevas», advirtió.
Como medidas más concretas, ACNUR propuso incluir a los refugiados y desplazados internos en las decisiones climáticas, dejando que sean ellos quienes lideren las propuestas por ser los más indicados para «entender las necesidades» de sus comunidades y traducirlas en acciones cotidianas.
En este sentido, la agencia destacó que, de los 30 países en desarrollo con mayores poblaciones refugiadas, solo Chad, Jordania, Níger y Sudán del Sur las incluyen en sus planes nacionales de adaptación al cambio climático.
También planteó ampliar el alcance de la financiación económica para paliar el cambio climático a las poblaciones desplazadas o refugiadas.
Actualmente, destacó ACNUR en el informe, los países que menos financiación climática reciben per capita son los menos desarrollados y más vulnerables al clima y los afectados por un conflicto, precisamente los que suelen albergar grandes poblaciones desplazadas.
Como medidas más concretas, ACNUR propuso incluir a los refugiados y desplazados internos en las decisiones climáticas
También subrayó la importancia de una acción climática y de protección frente a los desastres que se adapte a las particularidades de los territorios afectados por el conflicto, a pesar de las dificultades añadidas.
La agencia también llama la atención sobre la falta de reconocimiento legal de los desplazados climáticos, quienes no cuentan con la protección internacional que se otorga a los refugiados de guerra.
Por todo ello, en esta cita de Brasil, ACNUR pide a los países industrializados que incrementen el financiamiento climático y fortalezcan la cooperación internacional para prevenir desplazamientos forzados y proteger a las poblaciones más vulnerables.
El Maipo/ECOticias



