El levantamiento de las restricciones de la COVID-19 en China podría incrementar el consumo privado e impulsar el comercio global, indicó este martes el Banco de Finlandia.
Según el último informe del banco, la contribución del consumo privado al producto interno bruto descendió durante la pandemia, pero ahora podría regresar a la senda de crecimiento anterior a la COVID-19.
Considerando que China es una de las principales economías del mundo, esto tendría un impacto importante sobre la estructura sectorial y geográfica del comercio global a medio y largo plazo, señaló.
China ha experimentado un aumento notable en la demanda de alimentos manufacturados, así como en los sectores de agricultura, textiles, atención médica y servicios de viaje, añadió el informe.
Economías emergentes asiáticas como Camboya y Vietnam, que exportan bienes de consumo hacia China, van a ser consecuentemente las más beneficiadas en términos relativos.
A pesar de que EE. UU. y la zona del euro pueden experimentar un descenso moderado en sus exportaciones de valor añadido a China, los sectores agrícola y de alimentos manufacturados estadounidenses también van a beneficiarse del cambio.
Italia y Francia ganarían por un incremento en la demanda de productos alimentarios, textiles y cueros, así como químicos de consumo.
Además, las exportaciones desde Irlanda y España hacia China podrían crecer, impulsadas por la demanda de bienes alimentarios, otras manufacturas y servicios de viaje, según el documento.
El estudio fue elaborado por el Instituto para Economías Emergentes del Banco de Finlandia, el centro de investigación de la entidad bancaria especializado en estos mercados.
Fuente: Xinhuanet