Una exitosa segunda versión del encuentro busca proteger las especies locales y reducir la dependencia a la industria semillera.
El 2° Intercambio de Semillas en El Monte se celebró con gran convocatoria, marcando un hito en la promoción de la agricultura local y la protección de la biodiversidad en la provincia de Talagante. La actividad, que tuvo lugar ayer, 30 de octubre, reunió a agricultoras y agricultores en una jornada centrada en el traspaso de conocimientos y especies.
La jornada organizada conjuntamente por el Centro Eco-pedagógico AUCCA y el programa PRODESAL-INDAP, y que, además, tuvo como uno de los principales protagonistas al Movimiento Unitario de Campesino y Etnias de Chile (MUCECH) logro su finalidad de romper con la dependencia de las semillas comerciales y fortalecer lazos entre los productores.
Sebastián Nuñez de PRODESAL de El Monte, destacó la importancia social y agrícola del evento, en especial para las mujeres productoras de la zona:
“Este intercambio está apuntado a proteger la biodiversidad de las especies que se cultivan en la comuna, que no se genere esa dependencia a la semillera y que además se establezcan lazos entre los usuarios y la gente que viene de fuera. Va más allá de la producción comercial, es también cómo ellas alimentan a sus familias, lo cual es muy importante.”
Tras la exitosa realización de esta segunda versión, Nuñez, anticipó que la continuidad es una prioridad para la comuna:
“Por supuesto, es la idea [seguir con más ediciones], porque siempre hay gente que le interesa el hecho del cultivo en sus casas. Además, muchos cultivos hechos con estas semillas tienen una mayor valoración en el mundo comercial, con mejor cosecha, mejores rendimientos o propiedades organolépticas.”
El patrimonio vivo de las semillas
Previo al intercambio de semillas, el Centro Ecopedagógico AUCCA realizó una exposición participativa preparando el terreno para el intercambio entre los asistentes, señalando su representante que; “las semillas no tienen nombre ni nacionalidad. Son el patrimonio que nos han legado las comunidades campesinas e indígenas que, durante miles de años, han domesticado y cultivado estas formas de vida desde el inicio mismo de las prácticas agrícolas. Gracias a su sabiduría y cuidado, han logrado asegurar su supervivencia y preservar la biodiversidad que sustenta nuestros ecosistemas”.
Las semillas son mucho más que simples granos: constituyen la base de la seguridad y la soberanía alimentaria, y al mismo tiempo forman parte esencial de nuestra historia colectiva y nuestra memoria como pueblos. En ellas se encuentra inscrito el conocimiento acumulado de generaciones que supieron leer la tierra, el clima y las estaciones.
Sin embargo, en la actualidad el libre acceso a las semillas enfrenta obstáculos crecientes. La privatización de semillas transgénicas, la modificación genética con fines comerciales y el poder del mercado transnacional amenazan este patrimonio común. Estas fuerzas transforman lo que durante milenios fue un bien compartido en mercancía restringida, rompiendo el ciclo natural de intercambio que permitió la diversidad que hoy conocemos.
Por eso cobra cada vez más relevancia el rescate del intercambio de semillas, esa práctica ancestral de miles de años que en El Monte y el territorio siempre ha estado presente. Aunque quienes cultivamos la tierra hemos ido perdiendo la memoria de esta costumbre, recuperarla significa reconectar con una tradición que garantizó la abundancia y la adaptabilidad de nuestros cultivos.
Volver al intercambio de semillas es, en definitiva, un acto de resistencia y de esperanza: resistencia frente a la concentración corporativa, y esperanza en la construcción de un futuro donde la alimentación siga siendo un derecho y no un privilegio.
Semillas y tecnología en el Agro
Asimismo, el evento contó con la presencia de Bryan Saavedra, de Dron Nómade, quien mostró las utilidades de la tecnología dron aplicada al sector agrícola. Saavedra explicó las dos líneas de su proyecto:
“Tenemos dos líneas. Una que es la audiovisual, enfocada al rescate de imágenes, de los paisajes, del rescate patrimonial. Y por otra parte, con el dron que tenemos en el stand, que se usa para fumigar cultivos agrícolas. Es un dron que trae eficiencia al campo, mayor seguridad, menor exposición a los agroquímicos y mayor productividad a los agricultores.”
El especialista detalló el concepto de su emprendimiento:
“Drone Nómade parte con el concepto de que estamos siempre en movimiento, y eso va de la mano con lo que pueden hacer los drones, que es trabajar en distintos territorios.” Para quienes deseen conocer más sobre este proyecto, Bryan Saavedra indicó sus redes sociales: @drone_nomade (trabajos de agricultura) y @nomade_audiovisual (proyectos audiovisuales) en Instagram.
El Maipo



