El presidente Gabriel Boric, participó en Roma en un acto por el aniversario 50 del atentado contra el político Bernardo Leighton y su esposa, Ana Fresno, perpetrado por encargo del régimen de Augusto Pinochet.
El 6 de octubre de 1975, el matrimonio fue atacado con armas de fuego en la puerta del edificio donde vivían en la capital de Italia y, aunque sobrevivieron, ambos quedaron con severas e irreversibles consecuencias.
La agresión estuvo coordinada por la Dirección de Inteligencia Nacional, la policía secreta de la dictadura pinochetista (1973-1990), y ejecutada por un grupo de fascistas italianos, como parte de la Operación Cóndor.
Leighton era abogado y ejerció como ministro del Interior durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva y, solo 48 horas después del golpe de Estado del 11 de septiembre del 1973, encabezó la declaración de 13 figuras de la Democracia Cristiana opuestas al derrocamiento de Salvador Allende.
Durante la ceremonia, realizada en la Cámara de Comercio de Roma, Boric señaló la importancia de recordar a quienes creyeron en la democracia, en el Estado de derecho, y fueron atacados por sus ideas, según informó aquí un comunicado de la Presidencia.

Durante el exilio, Leighton fue un incansable activista por una amplia unidad capaz de derrotar a la dictadura, recordó el mandatario, y una voz en los foros europeos y latinoamericanos para crear conciencia sobre las violaciones a los derechos humanos.
El atentado contra él y su esposa no fue excepcional, sino que se inscribió en una secuencia iniciada en 1974 con el asesinato en Buenos Aires del general Carlos Prat y su esposa y continuó en 1976 con la muerte de Orlando Letelier y su secretaria Ronni Moffitt en Washington.
Agregó el gobernante que en todos estos hechos hubo complicidad de gobiernos dictatoriales en América Latina y Europa.
Boric también agradeció como jefe de Estado la hospitalidad y apoyo generoso de Italia a los perseguidos por el régimen de Pinochet, tanto en Chile como a quienes debieron partir al exilio.
El Maipo/PL