El Periódico Verde te explica las desventajas de la moda rápida o efímera. Es fundamental tomar en cuenta que la alternativa es la moda sostenible, es decir, aquella cuyos procesos de confección, tanto de las materias primas como de las prendas, pueden seguir realizándose a lo largo del tiempo sin agotar recursos ni contaminar al medio ambiente.
¿Por qué ‘huir’ de la moda rápida? La moda efímera o rápida lanza colecciones enteras cada dos o tres semanas, a precios muy reducidos y generalmente con materiales de pobre calidad. A ello hay que sumarle que se fabrican en países que emplean mano de obra infantil. Y cuyos trabajadores carecen de derechos y condiciones mínimas de salubridad y perciben salarios miserables.
Al coste ambiental de los diferentes procesos productivos que requiere este tipo de prendas debemos sumarles los ambientales. Es decir, los que genera el traslado de las materias primas al lugar de confección. Para que luego de fabricadas vuelvan a enviarlas a los puntos de venta (sin contar con que se hagan compras online). Por lo que esta ropa tiene una huella ecológica astronómicamente alta. Que repercute en la de cada consumidor.
El sector textil es el segundo mayor contaminante de agua dulce y limpia, tras el agrícola. De toda el agua que se poluciona en el mundo, los procesos de tinción, lavado y tratamiento que se le hacen a las telas representan un 20% del total global. Y este es un problema cada vez más grave, dada la escasez de agua y la incidencia creciente de la desertificación en el mundo.
La fabricación del poliéster, que es uno de los materiales más empleados por la moda rápida, emite una enorme cantidad de gases de efecto invernadero, además de, en muchas ocasiones, se produce muy lejos de donde se consume. Se considera que el sector textil podría llegar a ser responsable del 26% de dichas emisiones globales para 2050.
¿Cómo resistirse?
La moda rápida atrae por varias razones: es accesible, es lo que ‘se lleva’ y permite variedad, pero al mismo tiempo es muy perjudicial. Antes de comprar este tipo de ropa es fundamental valorar que los irrisorios precios de las prendas son el resultado de una competencia despiadada. En la que siempre se llevarán las mayores ganancias las empresas multinacionales, que acaban con los pequeños productores obligándoles a trabajar por precios imposibles.
La moda sostenible es la alternativa más eficaz que tenemos para ser parte activa de un necesario cambio. Es fundamental ser conscientes de que cada vez que sucumbimos a la tentación de adquirir prendas de moda barata, somos cómplices de la debacle social, medioambiental y económica que está detrás de la moda efímera, porque si no se demandase, no se fabricaría.
Fuente: El Maipo / ECOTICIAS