(Johannesburgo) La organización Oxfam reconoció hoy el liderazgo de Sudáfrica al colocar por primera vez la emergencia por desigualdad en el centro de la agenda de una cumbre del G20, aunque lamentó que países ricos hayan debilitado los compromisos finales.
Al respecto, Max Lawson, jefe de Política y Defensa contra la Desigualdad de Oxfam Internacional, afirmó que esa reunión de líderes mundiales demostró la determinación sudafricana de «priorizar a los miles de millones sobre los multimillonarios».
En un comunicado dado a conocer aquí durante la Cumbre de Líderes del G20,
Lawson elogió que Sudáfrica haya logrado un consenso para adoptar una declaración final que defiende el multilateralismo «a pesar de poderosas presiones externas».
No obstante, el activista expresó decepción porque naciones ricas y sus aliados diluyeron el comunicado final, que no refleja el impulso global existente para gravar a las personas súper ricas.
«La desigualdad es una elección política. Gravar a los ultrarricos, abordar las crisis de deuda y climática, e invertir en un futuro más justo son decisiones que pueden y deben tomar los países», subrayó Lawson.
Oxfam había instado a los países del G20 a implementar tres medidas urgentes: establecer impuestos a la riqueza extrema, crear un Panel Independiente sobre Desigualdad y abordar la crisis de deuda que afecta a más de la mitad de las naciones de bajos ingresos.
La organización destacó asimismo que previo a la Cumbre que Sudáfrica encargó el primer análisis sobre desigualdad en la historia del G20 al «Comité Extraordinario de Expertos Independientes en Desigualdad Global», liderado por el economista Joseph Stiglitz, que identificó la existencia de una «emergencia por desigualdad».
Lawson enfatizó que numerosos países como España y Brasil ya respaldan la creación de este panel global, que proporcionaría evidencia científica y recomendaciones concretas para enfrentar la desigualdad.
Oxfam considera que nunca ha sido más clara la disyuntiva entre un mundo de oligarquía global o uno de igualdad, urgiendo a los líderes del G20 a mantener el legado de la presidencia sudafricana en futuras cumbres.
La organización reiteró que la actual crisis de deuda exige soluciones inmediatas, puesto que el plan del G20 para abordar este problema ha resultado insuficiente ante el riesgo de impago que enfrentan numerosas economías en desarrollo.
El Maipo/PL



