Por Sandra M.G
El lince ibérico estaba al borde mismo de la extinción cuando se comenzó a trabajar para la recuperación de esta especie emblemática y endémica de la Península ibérica, que solo habían podido sobrevivir a la persecución humana menos de 100 individuos.
Gracias a un cambio en la mentalidad y a un esfuerzo conjunto de todas las partes implicadas, el lince ibérico dejó de considerarse una alimaña y se le empezó a valorar como lo que es: un eslabón imprescindible de la cadena trófica, que ayuda a mantener la salud de los ecosistemas.
Tras el enorme éxito de los programas LIFE que permitieron su recuperación, y que demuestran su eficacia, ya que el último censo de 2024 contabilizó 2401 ejemplares, el lince ibérico podría cruzar los Pirineos y asentarse en Francia.
El lince ibérico podría expandirse más allá de la península
El lince ibérico, actualmente asentado en España y Portugal, podría dejar de limitar su presencia a la península y comenzar a abrirse paso en otros países europeos, entre ellos Francia, si la evolución de la especie continúa siendo favorable.
La presencia de linces en otros países “sería un éxito rotundo del programa, algo impensable hace años, pero no imposible si los proyectos LIFE continúan y mantienen sus resultados”, asegura Cati de Miguel García, delegada de la Junta de Andalucía en Bruselas.
La delegada ha asegurado que ‘Life Lynx Connect’, el cuarto proyecto ‘Life’ de la Unión Europea, se ve desde la Comisión Europea “con muy buenos ojos”, ya que es uno de los programas “más emblemáticos” en temas de biodiversidad y cambio climático.
La gobernanza multinivel del Life Lynx Connect es exportable
‘Life Lynx Connect’ utiliza una gobernanza multinivel, que integra a actores locales, regionales, nacionales y europeos, que permite coordinar esfuerzos y compartir conocimientos clave para impulsar la recuperación del lince. Un modelo de trabajo conjunto que, además, podría aplicarse a la conservación de otras especies amenazadas.
Precisamente, esa capacidad de replicación es uno de los aspectos más valorados por la Unión Europea. “Europa está interesada en modelos extrapolables a otras especies en riesgo, y el lince es ahora mismo el mejor ejemplo”, sostienen desde la delegación andaluza.
Europa necesita más financiación estable para especies en riesgo
Para seguir trabajando en la conservación del lince se necesita el respaldo europeo tanto por la financiación como por la coordinación que permite entre regiones y Estados miembros.
“La recuperación del lince no puede depender solo de ONG o administraciones regionales. La plataforma que ofrece la Unión Europea es esencial para avanzar hacia una colaboración más amplia”.
Ahora que el proyecto está acabando, la delegada espera que desde la Comisión Europea se dé el visto bueno a un nuevo proyecto Life que permita seguir trabajando en la conservación del lince y pasar de las 500 hembras actuales a 1100 para garantizar un estado de conservación favorable de la especie.
Se han llevado a cabo 4 proyectos LIFE relacionados con el lince ibérico que promovieron su recuperación y luego se ocuparon de que se asentara nuevamente en el territorio, haciendo sueltas controladas y siguiendo de cerca la adaptación de los especímenes a su entorno.
El próximo paso vuelve a requerir la ayuda de Europa, con el fin de asentar al lince ibérico y sacarlo de su estado de vulnerabilidad, según la calificación de la UICN. Esto se conseguirá cunado se pase de las actuales 500 hembras reproductoras en libertad a contabilizar 1100.
El Maipo/ECOticias



