Es el día 12 de mayo, la entrada del liceo está engalanada con guirnaldas y globos y a los chicos y chicas se les escucha atrás jugar en el patio en actividades recreativas. Es hora de clases pero hoy es el Día de Alumno y el recreo prima por sobre el trabajo en el aula.
Esta programación especial permite tener la atención y el tiempo extendido de la Directora Pamela Morales y del Jefe de la Unidad Técnico Pedagógica Joshua Orellana, ambos al mismo tiempo; en un día normal de actividades esto sería imposible.
Comenzamos la conversación de manera distendida, compartiendo un desayuno con pan amasado. Lujos que se pueden dar en entornos donde la ruralidad sigue siendo parte importante de la identidad, como en la comuna de El Monte.
Después de adentrarnos en la historia de Liceo (Ver recuadro) vamos directo al grano.
La Enseñanza Medio Técnico Profesional en El Monte
El Maipo: El Liceo es parte de la enseñanza media técnico profesional, la cual básicamente apunta a dotar a los adolescentes de una salida de empleabilidad una vez terminado su ciclo escolar ¿Cómo se ve este tema desde El Monte?
Joshua: Nuestro liceo es el único técnico profesional de la comuna, de ahí tenemos que saltar a Talagante o Melipilla. De hecho, estamos participando ahora de una red que se llama Futuro Técnico, en la cual se están articulando recién redes y micro redes en el territorio. El martes pasado participamos en Talagante para formar una micro red y poder desarrollar este sector de la educación que es el que está llamado a entregar oportunidades académicas y laborales a los jóvenes de la Comuna.
Siendo el Monte una comuna rural, en donde la producción cebollas, ajos y hortalizas es de las mayores en el país, llama la atención que su único liceo técnico no imparta la especialidad de técnico agrícola.
La Directora Pamela recuerda que años atrás, con el apoyo del Complejo Educacional Ernesto Müller López de Talagante, se elaboró un proyecto para crear la especialidad agrícola. Lamentablemente, el proyecto no pudo concretarse por falta de financiamiento para su implementación.
Pamela: En el liceo teníamos muchos chicos que se dedicaban al campo, entonces tenían que tener conocimientos más técnicos. Pero hoy se está dando mucho, de la mano con el plan regulador, que se está construyendo en zonas agrícolas ricas, en donde hay buenos suelos para la agricultura y se están loteando para construir viviendas de diverso tipo.
En El Monte, no se visualizan políticas públicas que apunten al desarrollo de una agricultura de mayor valor agregado, ni que fomente la Agricultura Familiar Campesina como una forma de mejorar la seguridad y soberanía alimentaria del país, dejando el campo abierto a la concentración de la tierra en manos de transnacionales orientadas a la exportación o al complejo inmobiliario, para hacer crecer la función dormitorio de comunas como las de la provincia de Talagante. Así, la mano de obra que requiere el sector agrícola es de baja calificación y está siendo llenada cada vez más por trabajadores extranjeros de temporada.
Joshua: Tú observas también que tiene que ver con el campo laboral y el eventual salario que pueden recibir los egresados; y si tú observas quienes están siendo contratados por los grandes agricultores, son extranjeros no calificados y evitan personas más calificadas que esperan recibir mayores sueldos.
Hay estudios realizados por el Municipio que muestran el eventual campo laboral para los jóvenes a partir de proyectos como el MeliTren y otros proyectos eléctricos complementarios que permitirían a los jóvenes acceder a mejores remuneraciones.
De ahí salió un proyecto para crear la especialidad de electricidad, la cual también tuvo problemas para la fase de implementación, dado el alto costo del cableado requerido, que ascendía a más de 400 millones, solo para este ítem, complementa Joshua.
Entonces, el desarrollo de la modalidad técnico-profesional que imparte el Liceo Acosta Gay ha querido transitar hacia espacios más desafiantes, los cuales han hecho sentido a la comunidad escolar, pero han sido frustrados por la falta de recursos.
Las carencias y dificultades de los estudiantes del Liceo
El Monte es una comuna que se ubica 45 Km al suroeste de la Capital, sobre el tradicional Camino a Melipilla. La localidad era punto importante en el más antiguo Camino de Carretas que unía Santiago con la costa.
A pesar de la cercanía con el centro urbano, lo cierto es que El Monte no se nutre del centralismo de Santiago. En escuelas y Liceos de la Comuna se integran aspectos propios de la vulnerabilidad asociada tanto a realidades urbanas como rurales.
Pamela: Día a día es un desafío estar acá y tratar de lograr las metas que nos trazamos como equipo. Nuestra meta principal es que los chicos salgan bien preparados, que enfrenten un mundo laboral con capacidades y habilidades bien desarrolladas de manera integral. Entonces nos encontramos muchas veces con mundos que nos golpean la cara, porque cada chico es un mundo. Su medio, su entorno es difícil de tratar.
Nos cuesta a veces poderlos girar y hacerlos ver la realidad desde otro punto de vista y que su futuro está en sus manos y son ellos los que tienen que forjarlo.
Pero aquello que genera oportunidades de desarrollo y crecimiento educativo como las tecnologías de la información y comunicación, en situaciones de alta vulnerabilidad escolar se pueden volver en vehículo de problemas complejos.
Joshua: Con todo esto de la tecnología ahora es todo fácil, todo está abierto: la droga, la delincuencia, son flagelos que están ahí latentes en nuestros chiquillos. Entonces tenemos que buscar estrategias para sacarlos de ahí, para hacerles una vida mejor de manera sana.
Frente a estos problemas, el Liceo debe poner a prueba el compromiso de todo su equipo, directivos, docentes, asistentes de la educación, la comunidad escolar completa.
Joshua: Nosotros tenemos que buscar la manera de lograr nuestros objetivos con la menor cantidad de recursos, con el máximo esfuerzo, tanto del equipo de gestión, el equipo docente, asistentes de la educación, en pos de apoyar a nuestros chiquillos. Y cuando te hablo de que nuestras circunstancias son dramáticas, no lo exageramos.
Son dramáticas desde la miseria que implica la falta de recursos monetarios, de infraestructura, de recursos humanos. Crisis a nivel de seguridad social, con casos dramáticos de abuso y de abandono de nuestros estudiantes, lo cual nos empuja hacia un rol mucho más contenedor y protector, más que una figura de conocimiento… acá el ser docente en un liceo municipal de estas características es antes que nada un desafío a la tres C, es decir a tu Conciencia, a tu Compromiso y a tu Cariño…que está en la base del por qué tú deseas ser profesor…una prueba fehaciente a la vocación del ser profesor.
Sobre la misma, Pamela amplia la reflexión de Joshua…
Pamela: En educación pública hay que tener mucho corazón, y acá en estas circunstancias en las que nos toca vivir, que con gusto y cariño lo hacemos, es una lucha permanente para lograrlo. Acá no podemos ser máquinas, hay que crear vínculo para poder aportarles desde el cariño. No puedes llenar una pizarra de contenidos y olvidarte del resto.
Mientras ellos están pensando en que no tengo dónde vivir hoy día; tuve problemas con mi mamá y me echo de la casa; tuve problemas con mi pololo y me pegó; mi guagua está enferma, porque tenemos mamás y papás adolescente que vienen al colegio y que quieren surgir.
La pandemia tuvo efectos devastadores en nuestros estudiantes
Este escenario, que viene desde mucho tiempo atrás, se profundizó en los dos años de pandemia en que escuelas y liceos cerraron sus puertas y tuvieron que sostener las actividades escolares en circunstancias desconocidas y en que la convivencia entre los estudiantes desapareció prácticamente a cero.
Pamela: Desarrollar un área socio-emocional que está devastada en los chiquillos, sobre todo después de la pandemia. Una socialización que ellos han perdido, todo eso hay que reactivarlo para poder lograr un aprendizaje de calidad y lograr un aprendizaje significativo para ellos.
En la búsqueda para ir superando esta aguda situación se han ido diseñando y llevando a cabo diversas estrategias. Un ejemplo de ello son las salidas pedagógicas.
Joshua: Una de las tareas más grandes post pandemia fue poder sacar a los chiquillos a espacios diferentes. El 2022 tuvimos cerca 15 o 16 salidas, probablemente uno de los colegios que más solicitudes hizo en el Departamento Provincial de Educación.
En el ámbito estrictamente académico, Joshua recuerda que el año 2017 el Liceo fue intervenido por el MINEDUC, puesto que la Agencia de la Calidad lo clasificó con desempeñó insuficiente. El año 2019, a partir del esfuerzo de la comunidad escolar y con el apoyo proporcionado por el MINEDUC, el Liceo logró salir de esa categoría e iniciar un camino de mejoramiento pedagógico. Lamentablemente, la pandemia produce un corte profundo en ese proceso de mejoramiento, aún incipiente.
Frente es este corte profundo, se hizo evidente la vulnerabilidad del Liceo y su comunidad escolar. También queda en evidencia la pobreza y vulnerabilidad de las familias de sus estudiantes.
Ello se expresa de manera dramática en la brecha digital, en términos de acceso a equipamiento y a conectividad. A pesar de los esfuerzos realizados, muchos niños, niñas y adolescentes quedaron, si no al margen, en evidente desmedro respecto a otros estudiantes.
Frente a esto, el esfuerzo de profesores y profesoras fue el único activo para no dejar excluidos a gran cantidad de estudiantes. Ello se expresó en muchas horas de apoyo a sus alumnos, por sobre su jornada laboral, incluso aportando sus propios recursos monetarios para sustentar gastos en recursos educativos no provistos por el sostenedor.
Pamela y Joshua coinciden en que el retorno fue difícil, en lo socio emocional, la convivencia escolar, retraso académico, deserción escolar.
También coinciden en evaluar positivamente la integración progresiva de estudiantes extranjeros en el Liceo estos últimos años. En torno al 30% de la matrícula corresponde a estudiantes extranjeros. Los grupos más numerosos son los venezolanos y luego los haitianos.
En el caso de los haitianos el tema fundamental es cómo sortear la barrera del idioma. En el caso de los chicas y chicos venezolanos es la desconexión con el proceso de escolaridad, luego de largos viajes, llenos de situaciones de riesgo y vulnerabilidad, tras miles de kilómetros de tránsito por selvas, cordilleras y desiertos.
A pesar de ello, se ha dado una buena integración social. Los niños chilenos han sido muy acogedores, no se ven discriminaciones ni xenofobia. Los conflictos existen, pero como pasa normalmente entre los niños y adolescentes. Eso tiene muy satisfecho al equipo directivo de Liceo.
La relación con los padres extranjeros también ha sido muy positiva. En el caso de los padres haitianos, se produce una distancia cuando hay problemas en el manejo del español. No obstante, en general los padres de estudiantes extranjeros son cercanos a la escuela.
Cómo salir adelante
Frente a los problemas evidentes que enfrenta un liceo con un 97% índice de vulnerabilidad, preguntamos a Pamela y Joshua sobre lo positivo en este proceso, siempre desafiante de educar en condiciones adversas
Ambos coinciden en identificar buenos resultados con sus egresados. Por un lado, el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) ha permitido ingreso a la Universidad de estudiante que antes no tenían esa opción.
A esto hay sumar la gratuidad para la educación superior que ha sido clave para que los mejores alumnos no solo ingresen a la educación superior, si no que se puedan mantener es ésta.
Pero también en el área técnico profesional se tiene buenos resultados. Las prácticas profesionales están siendo bien evaluadas por las empresas que las acogen. Esto se combina con programas de apresto laboral que se desarrollan con apoyo de la Oficinas de Intermediación Laboral (OMIL) de la Municipalidad apoyada por el SENCE.
En término generales, se está dando espacio a la búsqueda de innovación pedagógica por parte de los docentes. Talleres en diversas áreas se suman al curriculum obligatorio.
A pesar ello el prejuicio y la estigmatización del Liceo sigue siendo una realidad. Su equipo tiene que luchar todo el tiempo con esta realidad.
Pamela: No importa lo que hagas o dejes de hacer, el Liceo encarna la educación para los más pobres y la educación para los más pobres es vista como la más pobre.
Pero en el Liceo Luis Humberto Acosta Gay sus directivos tienen clara su misión. Formar personas con conocimientos, habilidades y actitudes que los habiliten para ser buenas personas, productivas y comprometidas con su sociedad y territorio.
Por Miguel Jara Gómez. Equipo El Maipo
