(Wuxi, China) El iraní Abolfazl Zandi conquistó hoy la medalla de oro en la división de 58 kilogramos del Campeonato Mundial de Taekwondo, devolviendo a su país a la cúspide de este arte marcial tras una década de espera.
En el resplandor del tatami del Wuxi Taihu International Expo Center, el joven guerrero persa exhibió una mezcla de temple y precisión milimétrica, derribando uno a uno a sus rivales hasta llegar a la final frente al ruso Georgii Gurtsiev. Allí, con dos certeros asaltos ganados por 2-0, Zandi selló su consagración con la serenidad de quien ha nacido para el combate.
El oro de Zandi, primero para Irán en diez años, reaviva el fuego de una tradición taekwondista que parecía dormida. A su alrededor, las banderas se alzaron y los cánticos de su delegación rompieron el silencio del pabellón, testigo de una victoria que resonó más allá de los puntos y los golpes. Completaron el podio el chino Huang Kefen y el azerí Gashim Magomedov (bronces compartidos).
En el cuadro femenino de 62 kilogramos, la tunecina Wafa Masghouni se alzó con el oro, escoltada por la húngara Viviana Márton, mientras Chen Ximin (China) y Gabriella Blewitt (Australia) se quedaron con los bronces.
El Maipo/PL



