El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Chile, Luis Cordero, afirmó hoy que la investigación sobre las verdaderas causas de la muerte de Pablo Neruda sigue abierta.
Al responder a preguntas de Prensa Latina durante su visita a España, Cordero recalcó que las conclusiones del segundo panel de expertos internacionales apuntan a que probablemente murió envenenado, no son definitivas.
Científicos de diversos países se reunieron para analizar el origen de la bacteria Clostridium botulinum, encontrada en 2017 en los restos del Premio Nobel de Literatura, lo cual confirmó las denuncias de que fue asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet.
Cordero aseguró a Prensa Latina que la jueza Paola Plaza lleva el expediente y profundiza en detalles y pesquisas para determinar las causas del deceso de Neruda el 23 de septiembre de 1973.
En esa misma línea, el ministro chileno señaló que otro sonado caso de presunto crimen pinochetista en Chile, de Eduardo Frei Montalba, presidente de 1964 a 1970, está en otra fase y puede definirse pronto, explicó en la Tribuna de EFE en Casa de América de Madrid.
Está pendiente de discusión en la Corte Suprema que ve los casos de derechos humanos y en los próximos meses se darán alegaciones del caso, anotó.
El juez chileno Alejandro Madrid dictaminó en 2018 que el exmandatario fue asesinado y ordenó el arresto de tres personas, aunque se ha dilatado el juicio.
A otra interrogante de Prensa Latina, el ministro Cordero admitió que existen progresos en las investigaciones en torno a Colonia Dignidad, un antiguo asentamiento de colonos alemanes en el país austral que derivó en abusos sexuales sistemáticos y sede para tortura, asesinatos y desapariciones durante la dictadura de Pinochet.
Según el titular, es un tema complejo sobre violaciones de derechos humanos de distinta índole, y existe la voluntad de profundizar en la colaboración al respecto entre los gobiernos de Alemania y Chile.
El máximo responsable de Justicia y Derechos Humanos en la administración de Gabriel Boric, destacó el lanzamiento del Plan Nacional de Búsqueda, un mecanismo que se concentra en encontrar a víctimas de desaparición forzada durante la dictadura chilena.
Se incluyen detenidos-desaparecidos y ejecutados políticos, cuyos cuerpos no han sido hallados; y estamos creando un clima de confianza con familiares y allegados a las personas afectadas, indicó.
Aunque los datos no son definitivos, se calculan alrededor de mil 100 desaparecidos y unos 300 ejecutados, cifras que pudieran aumentar en la medida de los progresos de las pesquisas, precisó Cordero.
Ayer, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, recibió al titular chileno con quien intercambió impresiones a propósito de la conmemoración el próximo 11 de septiembre del 50 aniversario del golpe de Estado de Pinochet.
En ese sentido, hablaron sobre las políticas de memoria democrática desarrolladas por ambos Estados y las posibles vías de colaboración en esta materia.
Fuente: El Maipo/PL
