La Fiscalía de Chile presentó hoy un informe sobre las organizaciones del crimen organizado en el país, que refleja un incremento de los secuestros y extorsiones, más complejidad en su actuar y el uso de mayor tecnología.
El documento analiza la situación durante 2024 en comparación con el año anterior y actualiza datos ausentes en versiones previas, como la situación por macrozonas, el lavado de activos, la presencia de adolescentes en estas bandas y la variable de género.
Entre los principales hallazgos está el incremento de los denominados delitos predatorios, como los secuestros, extorsiones y sustracción de menores, que se convirtieron en actos comunes de las organizaciones criminales.
Hay, además, una transformación en estas bandas, que ahora operan como estructuras “multipropósito”, dedicadas a diversos delitos con la reutilización de rutas logísticas para el tráfico de drogas, armas y personas.
En esta misma línea, existe una mayor sofisticación tecnológica, con capacidades digitales que les permiten operar con más eficiencia y evitar o dificultar la labor investigativa de las autoridades, precisa el documento.
Debido a esto, dice el Ministerio Público, hay una “densificación delictual sin precedentes”, lo cual se traduce en una mayor frecuencia y complejidad de sus acciones.
En todo caso, el narcotráfico es la actividad criminal predominante y representó casi la mitad de los ingresos de estas bandas en 2023 y 2024, seguido por los robos y el trasiego de armas.
Respecto a las macrozonas geográficas de Chile, la del norte contiene amplias franjas fronterizas, lo cual facilita el trasiego de drogas, contrabando, tráfico de migrantes, trata de personas y el robo de cobre y sus derivados.
La zona central se caracteriza por su gran densidad de población, con el narcotráfico como un motor económico y el uso de armas de fuego y los homicidios como medio de control territorial, así como la explotación de comunidades migrantes vulnerables.
En el sur hay cada vez mayor presencia de organizaciones transnacionales vinculadas a delitos asociados a recursos naturales, como el robo de madera y de salmón.
La Fiscalía de Chile señala que en cuanto al tema de género, las mujeres ya no ejercen solo roles secundarios y pasaron a desempeñar funciones logísticas, administrativas y financieras estratégicas, como el acopio de bienes ilegales y el lavado de activos.
El Maipo/PL



