(París) El canciller de Francia, Jean-Noël Barrot, opinó hoy que el fin de la guerra en Ucrania está al alcance de la mano y pidió a Rusia dar el paso en esa dirección.
En sintonía con la postura de París y de los países que integran la Coalición de Voluntarios, una treintena de naciones que apoyan a Kiev, el jefe de la diplomacia gala abogó por una paz justa y duradera, que no implique una capitulación ucraniana.
Respecto al espinoso tema de las concesiones territoriales a Rusia a cambio del cese de las hostilidades, Barrot insistió en que la decisión al respecto solo corresponde a Ucrania.
Sobre la mesa está la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, quien presiona a su par Volodymyr Zelensky para que acepte los términos del plan, considerado por las potencias europeas demasiado favorable a Moscú.
La iniciativa de Trump prevé que Crimea, Donetsk y Luhansk sean reconocidas de facto como regiones rusas, el ingreso de Ucrania a la Unión Europea, pero no a la OTAN, y el uso de activos rusos congelados en Europa para la reconstrucción y las inversiones.
Kiev intenta con Washington mejorar las condiciones, en una negociación en la que la Coalición de Voluntarios trata de pesar, sin que la Casa Blanca parezca interesada en escucharla y con Rusia acusándola de complicar las cosas.
Barrot reiteró la tesis occidental de que Moscú representa una amenaza para Europa, por lo que justificó la medida de potenciar el reforzamiento del ejército francés.
La paz tiene un precio y es importante la disuasión, dijo en alusión a las comentarios realizados la víspera por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien evocó la posibilidad de una guerra con Rusia, que afirma no tener intenciones de atacar a la alianza noratlántica.
El Maipo/PL



